De equipo de gimnasia, con una mochila negra cargada sobre la espalda, Leonardo Pisculichi tiene toda la pinta de ser un chico que se prepara para una excursión. Sin embargo, él viene de ser el protagonista de un nuevo capítulo de su gran aventura con la camiseta de River.
En la charla con el conductor 'millonario', la imagen de la noche anterior vuela en su mente y se le dibuja una sonrisa, la misma que le encandiló el rostro una semana atrás, en el Monumental, después de ser el héroe con el gol que eliminó a Boca y le dio a River el pase a la final de la Copa Suramericana.
Cambió el escenario, pero la esencia de 'Piscu', como lo bautizaron sus amigos, es la misma, aunque -como los tatuajes que luce- el cariño y el reconocimiento de los hinchas 'millonarios' ahora los lleva en la piel. "Cuando le pegué a la pelota lo único que pensé es que entrara. Era un momento en el que necesitábamos un gol para no dejar crecer al rival, porque en el segundo tiempo estábamos haciendo las cosas bien y ellos casi nos convierten el 2-0 con un cabezazo que rebotó en el travesaño", comentó, con naturalidad, la acción que silenció a 44 mil fanáticos en esta ciudad, la que desató la locura en millones en el mundo. "Cuando me saqué la marca del volante de encima pensé que tenía que patear", se sincera quien parece haberse reservado los goles para los momentos más trascendentes de la Copa Suramericana.
¿Los goles son muestras de la confianza?
La confianza y las posibilidades me la dan mis compañeros y el mismo Marcelo (Gallardo), que dice que el que se tiene con confianza patee, ya sea en una jugada con pelota parada o en movimiento. Yo me tenía fe en el tiro libre, pero me la sacó el arquero; después tuve revancha en el gol. Mis características siempre fueron buscar el arco, patear, y este es un equipo que te ofrece otras situaciones en el juego, porque tiene mucha calidad, mucha movilidad, se dan circunstancias donde a veces es mejor asistir que patear al arco. Me quedó esta situación y pensé que lo mejor era patear.
¿Qué le pide esencialmente Gallardo?
Movilidad, que cuando perdemos la pelota ayude al cinco (Ponzio), pero, más que nada, que haga jugar al equipo cuando tengo la pelota, que busque los espacios. Mis compañeros se mueven por todos lados y eso me facilita manejar la pelota. Y que cuando tenga espacio, que patee (sonríe).
Él, como jugador, fue uno de sus espejos. ¿Le pide consejos o le marca cosas puntuales de la posición?
Me da conceptos de cómo moverme, de cómo encontrar espacios y salir de la presión; de cómo poder moverme a la espalda del cinco rival, de cómo recibir perfilado para tener ventajas. Son ideas que vamos trabajando en la semana.
Todos rescatan mucho al grupo: los dirigentes, el cuerpo técnico, sus compañeros? ¿Cuánto influyó eso en usted?
Desde que llegué me di cuenta de que había muchas ganas de seguir logrando cosas, me encontré con un excelente plantel que hizo desde el principio que yo fuera mejorando. Este grupo se merece estar donde está, tener las situaciones y las cosas que estamos viviendo. Este equipo tiene mucho sacrificio, mucha humildad y un gran compañerismo. Es un equipo que se entrega hasta el final por una propuesta, por un estilo, y dentro de la cancha nos defendemos entre todos.
Más allá del talento de los jugadores, que está a la vista, acá hay un enorme compromiso. Trato de cumplirle al entrenador y ayudar a mis compañeros. Lo único que cambia es que ahora los goles los estoy haciendo yo, pero acá lo que importa es que el equipo gane, no quién mete los goles.
¿El resultado y que la definición sea en el Monumental los deja más cerca del objetivo?
Hay que estar tranquilos, ser pensantes. Sabemos que tenemos una gran posibilidad con nuestra gente, pero son 90 minutos y frente a un rival que es complicado, que sacó buenos resultados jugando de visitante. Nos llevamos un buen resultado, no queríamos perder, pero ahora lo tenemos que hacer valer en el Monumental. Esperemos coronar todo este sacrificio con el título, con nuestra gente y en nuestra casa.
Atlético Nacional es un equipo que cambia poco el estilo de juego de visitante. ¿Eso los beneficia?
Nacional es un gran rival, que juega rápido. En el primer tiempo jugaron a una velocidad muy buena y nosotros no encontrábamos el momento ni el lugar para apretarlos, para sacarles la pelota. Creo que igualmente este equipo de River muestra carácter, porque ya lo viene demostrando en el campeonato y también en la Copa. Será otro partido difícil, como lo fue el primero. Esperemos tener la misma actitud que en el segundo tiempo, esas ganas de ir a buscarlos.
¿Les habló mucho Gallardo en el entretiempo?
Nos pidió que presionáramos más arriba, que fuéramos a buscarlos, que jugáramos más. Creo que lo hicimos, porque tuvimos buena posesión de la pelota, los controlamos mucho más y, además del gol, tuvimos otras chances para convertir. Fue otra muestra de personalidad, cambiamos la cabeza, la mentalidad. Esa es otra fortaleza que tiene este equipo: sabe sobreponerse a situaciones adversas.
Con información de Canchallena.com