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Fue una derrota, pero no necesariamente una dolorosa. Atalanta cerró la temporada en su casa con una derrota 0-2 contra Milan, en un partido chato en general, con Duván Zapata titular y Luis Muriel jugando todo el segundo tiempo.
No cambió mucho la historia en el tabla, salvo el segundo lugar para el ganador de este duelo, que sirvió para firmar una temporada más que aceptable.
Una imprudencia de Maehle quebró la resistencia de Atalanta a los 40 minutos: el penalti contra Theo Hernández lo cambió por gol Kessié.
Antes de eso, Saelemaekers (Milan) metía miedo con un derechazo y Djimsiti, de cabeza, tenía un acercamiento para Atalanta en el centro de Malinovskiy. Todo lo demás era chocar una y otra vez, correr, 'meter' y de pensar, más bien poco.
En el complemento no cambiaba mucho el decorado, excepto porque Pessina daba paso a Muriel y era colombiano el ataque: Maehle, Mlainockyi y dos veces Zapata, primero con un derechazo y luego de cabeza, se acercaban con mucha más ambición al arco de Donnarumma.
El propio Muriel tendría un intento más, de tiro libre, que se fue muy elevado, y a los 71 un remate cruzado que alcanzó a ilusionar salió de nuevo muy abierto. En cambio, una vez llegó Milan y fue gol: una mano de De Roon le sirvió a Kessié el doblete en el último minuto.
Al final, poca claridad en un Atalanta que no suele fallar tantas opciones y misión cumplida: terminó la temporada en el tercer lugar de la tabla y con cupo directo a Champions League, una diferencia de +44 (la tercera mejor de la Serie A) y ahora, unos a descansar y otros, como Muriel y Zapata, a atender el llamado de la Selección Colombia.