En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de
terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística,
optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada
con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa
navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo
deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Roger Martínez fue sorpresa desde el mismo momento de su convocatoria para la triple fecha de las Eliminatorias a Catar 2022. Y cuando apareció como titular contra Bolivia, ¡ni hablar!
Nadie lo esperaba pero él sabía que, con su huella de altura, iba a tener esa oportunidad que le dio Reinaldo Rueda, años después de haber casi desaparecido del radar de la selección nacional.
Pero volvió, y de qué manera. El hombre de América de México jugó en la Paz un partido pleno de precisión en el control de la pelota y en el pase, aunque sus compañeros, viniendo de Europa, no supieron aprovechar esos buenos servicios.
Martínez apareció como el número 9 pero entendió que esperar sembrado en predios de Lampe sería improductivo y por eso apareció por todas partes, por las puntas, por el medio, como socio de un Luis Díaz que dos veces recibió buenas asistencia, aunque no supo resolverlas. Un delantero distinto, que sabe llegar y no solo estar, tendría que esperar hasta el segundo tiempo para encontrar el premio a ese sacrificio.
A los 69 minutos, ya con un socio para descargar como Andrade, el insistente Roger ya no quiso ser tan buen compañero y, como corresponde al goleador, resolvió solo: se inventó al salida por derecha, se sacó de encima la marca, fue hasta la nariz de Lampe y le metió la pelota a su palo. ¡Hermoso gol se apuntó!
Sería una pena que sobre el final su equipo no lograra defender una ventaja que tanto costó, y se iría luego para darle su lugar a Falcao... ¡Casi nada! Y se fue sonriente, a pesar de todo, porque ahora sabe que su nombre no será más una sorpresa en las listas de Rueda, porque se ganó futuros llamados y ahora son los otros delanteros colombianos los que tienen que preocuparse. ¡Roger volvió para quedarse!