Ataques a buses de equipos de fútbol, historia cada vez más frecuente

Luego del lamentable hecho de violencia que atentó contra el bus en el cual viajaba el grupo de jugadores de Boca Juniors hacia el estadio Monumental, para disputar la final de la Copa Libertadores, se vienen a la memoria otros encuentros que se vieron obligados a ser suspendidos o aplazados por la misma situación. No sólo en el continente americano se han presentado dichos casos, el fútbol europeo también se ha visto manchado por algunos desadaptados.

A continuación, el recuento de algunos encuentros que corrieron una suerte similar a lo ocurrido en Buenos Aires el pasado sábado:

Ocurrió el 11 de abril de 2017, en el encuentro de ida por los cuartos de final de la Liga de Campeones, el conjunto alemán se dirigía hacia el Westfalenstadion para recibir a Mónaco. Pero durante su trayecto se vio sorprendido por una explosión que dejó herido al defensor español Marc Bartra. El ataque terrorista, que se presentó a tan sólo 10 kilómetros de la cancha, fue catalogado por las autoridades teutonas como un atentado terrorista y de asesinato, lo que obligó a la Uefa a postergar el partido 24 horas más.

La Premier League, de Inglaterra, tampoco ha sido ajena a este tipo de hechos violentos. Ocurrió el 10 de mayo de 2016, cuando el bus en donde viajaban los jugadores de Mánchester United fue atacado por un grupo de hinchas del West Ham United en los alrededores del estadio Boleyn Ground (Upton Park). Aunque no se presentaron heridos de consideración, el autobús si quedó bastante afectado y las autoridades se vieron obligadas a aplazar el partido por 45 minutos.

A diferencia de la decisión que tomó Boca Juniors de no jugar tras el ataque, los jugadores de Cali si se vieron obligados a disputar el partido luego de que el autobús en el cual viajaba fuera apedreado por algunos hinchas de Millonarios, en las cercanías del estadio El Campín. El bochornoso espectáculo se presentó el 5 de abril de 2009 y dejó a Juan Guillermo Domínguez internado en la Clínica Palermo, tras presentar un trauma craneoencefálico leve.

Sucedió el 18 de noviembre de 2017, cuando los jugadores del equipo nariñense se dirigía al estadio Metropolitano de Barranquilla, a falta de 14 kilómetros para llegar a la cancha, el bus en el cual se movilizaban fue atacado y apedreado por un grupo de desconocidos. Tras los violentos hechos, el volante Carlos Giraldo y el kinesiólogo Cristian Tovar resultaron heridos y fueron trasladados a un centro de salud. El encuentro quedó aplazado para el siguiente día en horas de la mañana.

Ocurrió el reciente 13 de agosto del presente año: San Lorenzo viajó a Temuco para enfrentar el partido de vuelta de la segunda ronda de la Copa Suramericana. Aunque los chilenos habían ganado 2-1 en el partido de ida, los argentinos demandaron el encuentro por inscripción irregular de un jugador, lo que llevó a disputar el partido con un 3-0 a favor de San Lorenzo, decisión que despertó la ira de los seguidores de Temuco y quienes no tuvieron reparos en recibir el autobús de los visitantes con piedras y objetos que pusieron en riesgo la integridad del plantel de Almagro.

El balompié turco se ha caracterizado por contar con grupos radicales que han cometido algunos atentados contra los equipos de dicho país. Uno de los sucesos más recordados se presentó el 6 de abril de 2015, cuando unos hinchas del Trabzonspor dispararon hacia el bus del conjunto Fenerbahce, en aquellos incidentes resultó herido el conductor, quien fue trasladado al hospital tras recibir una bala en su cara. El objetivo de los delincuentes era que el bus perdiera el control y así saliera de la vía hacia un río con toda la plantilla a bordo.