Náuseas
Opinión de Nicolás Samper sobre el presidente de la FIFA y el Mundial de Catar.
Columnista Futbolred Foto: A. particular
Bien podría escribir sobre Luis Díaz, o sobre esos equipos que, sin entender bien aún por qué, me da pereza ver en TV como el Udinese o el Granada, o de Steven Sánchez, el DT de Real Cartagena que apenas cuenta con 27 años, o de William Ruiz, volante del Atlético Bucaramanga en los años 80 -a quien vi varias veces jugando en El Campín al lado de Sabulón Ruiz, Watusi Lozano y Jorge Ramoa- que, de acuerdo a la información del periodista Arley Ruiz, demandó al club porque no pagaron aportes a pensión y por eso hoy no puede pensionarse.
¡La respuesta del Bucaramanga en primera audiencia fue negar que el futbolista hubiera jugado en el equipo! Y cuando empiezan a surgir ideas para nutrir esta columna semanal, vuelve y juega Gianni Infantino en medio de las noticias de fútbol que jamás se detienen.
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El ovoide presidente de la FIFA cada vez que habla muestra la verdad del fútbol, en el sentido más cruel, más descarnado y más real. O al menos así es como lo ven los “verdaderos dueños del fútbol” y así lo demostró de nuevo el señor, cuando fue interrogado sobre si se iba a donar un dinero para las familias de aquellos trabajadores que han fallecido durante la construcción de obras destinadas a que se pueda hacer la Copa del Mundo en Qatar. Infantino, con ese caradurismo que ostentan aquellos que están en el poder, dijo lo siguiente: "Cuando le das trabajo a alguien, incluso en condiciones difíciles, le das dignidad y orgullo”.
Vámonos entonces al informe publicado por Amnistía Internacional sobre la dignidad y el orgullo que, en teoría, les está dando Infantino a los trabajadores: denuncias sobre hacinamiento, tercerización, cobros de comisiones a favor de los empleadores de los explotados, esclavismo, cercenación de los derechos fundamentales y demás exabruptos, pero mejor dejo el link del informe, donde se detallan aún más los abusos. Qatar, la Copa Mundial de la Vergüenza
Hablemos de cifras, también: The Guardian, una institución del periodismo mundial, se dio la tarea de publicar el número de víctimas mortales, producto de uno de los más vergonzosos mundiales en la historia: son 6500, de acuerdo a lo publicado por el diario inglés.
Dignidad y orgullo. Debería ser ese el eslogan FIFA, incapaz de revisar la realidad de lo que está ocurriendo con su anuencia y que se preocupa mucho más por el boato, por el lujo y por la posibilidad de hacer una Copa del Mundo cada dos años.