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Colombia consiguió un agónico empate 2-2 contra Argentina en Barranquilla, en partido de la 8ª fecha de la Eliminatoria Suramericana a Catar 2022. Se celebró casi como un triunfo, pues la Albiceleste ganaba el partido por dos goles desde los 8 minutos de juego, y a pesar de los fallos, de los nervios y del poderío del rival, la Tricolor pudo igualar sobre el final del compromiso.
Reinaldo Rueda tuvo mucho que ver con el resultado, tanto en la derrota como en la épica igualdad. El entrenador dejó un buen saldo en su debut al mando de la Selección Colombia: sumó 4 puntos, ganándole a Perú y empatando con Argentina.
Rueda decidió cambiar de cara al partido que ganó en Perú. Incluyó un volante de marca y sacó un atacante, dejando el mensaje de que hay cuidarse contra Argentina, de que había que respetarlo y que primara la seguridad antes que arriesgar a buscar un triunfo.
El mensaje caló: Colombia se vio sorprendida, no reaccionó y Argentina sí salió a comerse a su rival. En 8 minutos ya ganaba 0-2 en el Metropolitano.
El entrenador colombiano reconoció su error. No le dio pena cambiar su esquema y a los 30 minutos sacó a Jefferson Lerma para darle paso a Luis Fernando Muriel, justo el cambio que había hecho en la nómina inicialista. Volvió al 4-4-2 y dejó atrás el 4-3-2-1.
Para el segundo tiempo, con dos goles por remontar, Rueda ‘pateó el tablero’. Arriesgó. Ingresó a Wílmar Barrios (por Gustavo Cuéllar), para darle más marca, personalidad y presencia al medio campo; sacó a Luis Díaz y metió a un creativo como Edwin Cardona; y al ver a Duván Zapata caliente y con amarilla, lo cambió por Miguel Borja, que juega en Barranquilla y está en buen momento goleador.
A los seis minutos del complemento llegó el descuento, por medio de un penalti que cobró Luis Muriel. Premio al cambio de actitud y la estrategia de atacar. Pero faltaba un gol, y el técnico Rueda sacó a Stefan Medina para darle paso a Yairo Moreno. El esquema cambió a 3-4-1-2.
Colombia abrió las bandas, Cuadrado y Moreno fueron los encargados de atacar por las franjas, mientras que Cardona trató de ser el conductor por adentro. Y a los 90+4, Borja cabeceó para el 2-2.
Rueda aprobó el examen, pues tuvo la personalidad y cabeza fría para enmendar sus propios errores e inyectarle una dosis de confianza a su grupo de jugadores, a pesar de las adversidades.