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La reacción de la plantilla durante el sorteo lo deja todo muy claro:
La euforia de los jugadores tiene una explicación y es que se trata de un equipo de la Segunda B, que apenas se fundó en 2013 tras la desaparición de UD Salamanca y que es antepenúltimo en la clasificación del Grupo II.
Además, su escenario, igual que el club, es muy modesto: juega en las pistas anexas al estadio Helmántico, que tiene un aforo máximo de 4.000 espectadores, y una sola gradería.
Saber que el campeón de la Supercopa de España aterrizara allí es la razón de la euforia de este equipo, que espera disfrutar, más que nada, el duelo de Copa del Rey.