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Andrés Ricaurte, jugador de Independiente Medellín.Foto: CEET / Esneyder Gutierrez
Por:
Redacción Futbolred
28 de enero 2020, 11:22 p. m.
El fútbol y la música tienen similitudes, son una disciplina, que se hace con pasión y que al final tiene que brindarse para el deleite de quien escuche una canción, vea un partido o practique este deporte.
Poco a poco, Deportivo Independiente Medellín está mostrando ese juego que sus hinchas anhelan, un equipo que salga a proponer de local o visitante, sostenga la pelota y agreda al rival, con movimientos coordinados, precisos y que puedan descifrar defensas férreas. Y eso lo ha venido logrando de la mano de dos intérpretes; Andrés Ricaurte y Javier Reina, el antioqueño siendo el ‘10’, jugando casi en la línea de contención y juntándose con Reina, quien es su socio que va flotando por todo el frente de ataque, para que, con esa movilidad, pueda llegar a conseguir opciones de gol.
Sumado a Ricaurte y Reina, Juan Fernando Caicedo como un ‘falso 9’, Adrián Arregui en la labor de volante mixto y Larry Angulo como un enlace de ese circuito de cinco jugadores, permite que el equipo haga un buen inicio y salida de juego, conectando a Yulián Gómez por izquierda y por derecha a Didier Delgado y así, hasta conseguir que el equipo juegue como una sola estructura que permita atacar de manera uniforme.
Aunque faltan entrenamientos y partidos donde podamos ver de una mejor manera, ese núcleo que no solo genera juego, sino también llega a posición de gol y pueden finalizar. Siempre y cuando mejore la movilidad, vayan pasando los minutos y adquieran la paciencia necesaria para tomarse ese segundo de más para resolver de la mejor manera. A partir de ahí, se podrá observar un Medellín poderoso en todas sus líneas, con un sonido armónico y que sea la canción favorita de sus hinchas, al compás del gol.