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Millonarios logró un importante triunfo en el Atanasio Girardot, sacándo una ventaja vital para lo que será el remate de la serie. El 0 a 2 contra Medellín, es un gran paso para los azules, buscando el cupo a la final. El desempeño de los de Gamero fue el ideal, no solo por el triunfo, sino al imponer su estilo en cancha.
El inicio de juego de Millonarios, en la ida de las semifinales de Copa BetPlay, no fue el ideal. Medellín logró imponerse, generando opciones y mostrando incómodos a los azules. Variantes en cancha y Gamero cambió las pretensiones. A partir de allí, tomaron el manejo del balón y sacaron rápidamente la ventaja.
Puntos para analizar y tener en cuenta del triunfo de Millonarios, que no solo sacó ventaja, dio un paso fundamental para acercarse a la gran final. Además, teniendo a Álvaro Montero, como jugador vital en el Atanasio Girardot.
Juego de bandas: la sincronización de los azules y equilibrio en este sector, quedó en evidencia. Por derecha e izquierda, Millonarios logró tener dos alternativas para ir al ataque, facilitándole el trabajo a los jugadores del medio, quienes llegan a acompañar a los laterales y extremos.
En materia defensiva, aportaron al equilibrio, con tareas claras para un retroceso optimo, evitando sorpresas, para mantener el bloque defensivo.
Tranquilidad en la generación: la labor impuesta por hombres como Silva y Ruiz, para mover la pelota, fue fundamental. Incomodaron la dupla Torres-Arregui, ubicándose para complicar al rival. Toque y toque, así llegó el primer gol, que nació desde los pies de Montero, con circulación y movilidad, abriendo los carriles centrales, terminando por el sector derecho.
Posicionamiento de los volantes: la movilidad de hombres como Pereira y Vásquez repercute en el juego defensivo y ofensivo. Muestran solidez, jugando a espaldas de Vargas y Llinás. En esta ocasión y en ataque, se ubicaron delante del doble cinco del Medellín, complicando el trabajo de los volantes de recuperación del poderoso.
Y si faltaba, la incorporación de los laterales azules obligó al DIM a realizar recorridos más largos, dejando libertad en esa zona, para que Millonarios adelantara el bloque.
Sin embargo, para el segundo tiempo, la perdida de pelota en la zona dos, perjudicó el inicio de juego embajador, donde Medellín sacó provecho, sin lograr concretar las acciones.
Álvaro Montero, fundamental en cancha: arquero que ataja jugadas claras, gana puntos. La intervención del guajiro fue la esperada, cuando fue exigido. Un mano a mano en el inicio del primer tiempo, un remate en el área en el complemento y un tiro libre, fueron su carta de presentación en el Atanasio.
Bloque compacto: el segundo tiempo los azules se vieron obligados, por el desgaste y la actitud del DIM, a retroceder. Cuando se defendieron, la sincronización entre los sectores defensivos y de los volantes fue importante, bloqueando los carriles para el poderoso. Por las bandas, fue poco lo que pudo hacer Vladimir Hernández. Además, en el primer tiempo casi siempre estuvo un hombre fijado a Cristian Marrugo, el encargado de las ideas de los locales.