¿Qué originó la furia de Viera en el duelo por Copa contra Tolima?

No es habitual ver fuera de sí a Sebastián Viera, y menos con los árbitros. Pero el martes, en Ibagué, Adrián Vélez logró que el arquero y capitán del Junior se saliera de casillas tras mostrarle, primero, tarjeta amarilla, y posteriormente, la roja, en el juego contra el Tolima, por la ida de la semifinales de la Copa Colombia.

Viera, quien salió totalmente descompuesto de la cancha, empujando a auxiliares del equipo rojiblanco y reclamándole a los asistentes arbitrales, se disculpó públicamente por su comportamiento.

El miércoles, en diálogo con el periodista Ramiro Jiménez, de 'Emisora Atlántico', Viera explicó la razón de su fuerte reacción.

“Desde que pateé el tiro libre le dije a (Adrián) Vélez que ese balón no servía, que estaba totalmente desinflado. Me dijo que jugara con ese balón. Después este se va afuera, voy detrás del arco y era el mismo balón. Cuando levanto la cabeza le pido al recogebolas que me dé el balón inflado, pero no me lo da. Cuando miro para atrás, Vélez ya venía con la tarjeta amarilla. Le dije: ‘Te estoy diciendo que con ese balón no se puede jugar’ y me sacó la roja”, relató el uruguayo.

En ese momento, Viera se salió de la ropa e increpó fuertemente a Adrián Vélez. “En ningún momento dio lugar a probar si realmente era cierto lo que yo decía. Nosotros estábamos atacando, desde que se va la pelota hasta cuando me saca la tarjeta pasaron 6 o 7 segundos, no era pérdida de tiempo, son cosas que pasan, uno tiene que aprender y manejarlas de otra manera”, reconoció el portero juniorista.

Recordó que es la primera vez en su carrera que lo expulsan por protestarle a un árbitro. “Me sacaron de casillas, me descontrolé porque estaba indignado, me sentía impotente, es algo para revisar, no es la primera vez que pasa con el tema de los balones, hay un cuarto árbitro que tiene que mirar si los balones están calibrados para que se pueda jugar bien al fútbol, con balones totalmente desinflados la calidad del juego baja”, afirmó.

El 'Ángel' confía en que solo le toque pagar una fecha de suspensión. “Pido disculpas a las personas que se sintieron mal con mi reacción, soy una persona que le duelen mucho las cosas, más la impotencia que tenía. Me sentía totalmente indignado”.

Uno de los afectados en la ira de Viera fue Sergio Mondragón, un hincha y ayudante de utilería del equipo barranquillero cuando juega en el interior del país. Viera, después del partido, colgó una foto en la que aparece abrazado con este en su cuenta de Twitter y le presentó disculpas.

“Quiero pedirle disculpa por el comportamiento de hoy (martes), me salí de mis casillas. Viejito ni siquiera vi que eras vos de lo cegado que estaba”, escribió el cancerbero uruguayo después del partido en Ibagué.

Manuel Ortega Ponce
Redacción ADN
Barranquilla