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No todo fue fiesta para FC Barcelona, en el amistoso contra Real Madrid, en Las Vegas (Estados Unidos), que ganaon los catalanes por 1-0, con gol de Rapinha.
Hubo momentos de tensión en el estadio y no precisamente por el estreno de Lewandowski -que fue bueno- o por el manejo de Xavi: fue Gerard Piqué quien se robó el show, y no precisamente para bien.
El zaguero fue chiflado constantemente desde su ingreso, en el segundo tiempo, y cada vez que tocó la pelota fue evidente la desaprobación.
El motivo no fue otro que su separación, por una posible infidelidad, de la colombiana Shakira, quien es una de las artistas latinas más queridas en Estados Unidos.
Por momentos cantaron 'Shakira', Shakira' todos los aficionados en coro, los de Madrid y los del Barcelona:
Después del mediático romance y de una convivencia de 12 años, Piqué y Shakira definen con sus abogados el complejo tema e la custodia de sus dos hijos, mientras ella espera llevarlos justamente a Estados Unidos y él insiste en que se queden en Barcelona.