En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de
terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística,
optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada
con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa
navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo
deshabilitarlas u obtener más información
aquí
El 11 de junio se cumplen diez años del Mundial Sudáfrica 2010, certamen que dejó grandes partidos (como el España-Alemania de semis), memorables escenas (como la patada de De Jong a Xabi Alonso) y un campeón digno del recuerdo (España).
Justamente Felipe Melo habló sobre el partido en que se frustró su fichaje por el Real Madrid, debido a una fuerte infracción sobre el holandés Arjen Robben. Recordemos que Brasil y Holanda se enfrentaron en los cuartos de final.
“Ya teníamos todo acordado en ese momento”, aseguró el mediocentro en diálogo con el diario ‘As’, pero todo se frustró cuando en pleno partido mundialista, el brasileño derribó a Robben y lo pisó en el muslo izquierdo mientras estaba en el suelo. Motivo por el que fue expulsado inmediatamente.
Aunque perdió la gran posibilidad de jugar en el conjunto merengue y reconoció que “me hubiese gustado”, manifestó que “quizás allá no hubiera tenido la idolatría que tengo hoy en Galatasaray. Me convertí en el mejor brasileño del fútbol turco”.
Respecto a su controversial carácter, Melo sentenció: “Tengo un carácter fuerte. Soy profesional, soy un tío que salí de las peores favelas de Brasil para triunfar, para conquistar gracias a Dios y para hacer una familia, que tengo hoy, muy linda. Dentro del campo me transformo, quiero ganar, no importa cómo. Tengo que ganar. Siempre con honestidad y respeto al adversario, pero quiero ganar”.