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América de Cali cayó 4-1 este martes frente a Atlético Paranaense, en el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana 2021, y le dijo adiós lánguidamente al certamen continental en una llave que terminó con superioridad (5-1) en favor de los orientados por Antonio Oliveira.
Con las bajas ya conocidas de los jugadores que se fueron y la imposibilidad de contar con sus nuevas adquisiciones por la demanda de Matías Pisano y la sanción de la Fifa, el conjunto colombiano alcanzó a emparejar el resultado en el segundo tiempo, pero resultó un espejismo ante la practicidad de su rival, que aprovechó también los errores defensivos del elenco caleño.
Hablando del encuentro, parecía que al inicio el conjunto brasileño iba a poner las condiciones en la cancha sintética del Arena do Baixada, porque iban apenas 30 segundos y levantó un centro por derecha con Nikao y el cabezazo de Vitinho desviado al palo izquierdo de Graterol.
Sin embargo, la zaga escarlata aguantó los primeros enviones y con el paso de los minutos tomó control del balón, subió sus líneas y apareció también en terreno adversario, aunque no fueron muchas las ocasiones.
No obstante, esa presión del ‘Furacao’ terminó después de los 10 minutos por el buen trabajo de jugadores como Rodrigo Ureña. Nikao fue el jugador más desequilibrante por el sector diestro, gracias a su velocidad y habilidad por la banda.
América se acercó a los 15 minutos con un tiro libre desde la derecha y cuyo rebote en la defensa no fue bien rematado por Héctor Quiñones.
A los 25, Paranaense recuperó el balón en mitad de cancha tras un saque de Graterol, Nikao recibió por la derecha, hizo la pared y después de meter el centro fue Vitinho el que empujó el esférico para convertir el 1-0, en notable jugada colectiva. Revisaron la acción en el VAR por un probable fuera de lugar y el árbitro Darío Herrera ratificó la anotación.
El tanto de ventaja llenó de motivación al equipo local, que inclinó la cancha en su favor y se adueñó de la pelota, mientras América solo retrocedía.
Sobre los 35, un centro desde la izquierda no fue bien recepcionado por Matheus Babi, salvándose América de la segunda caída de su valla. También les anularon otra jugada que terminó en la valla de Graterol.
A los 45 otra vez Matheus Babi desperdició una oportunidad clara por la derecha, al disparar por la parte exterior de la red.
América tuvo muy poca acción ofensiva en la primera parte, con Adrián Ramos y Carlos Cortés Barreiro desconectados de sus compañeros.
Juan Carlos Osorio ubicó tres zagueros centrales: Kevin Andrade, Marlon Torres, Pablo Ortiz, sumados a Cristian Arrieta y Héctor Quiñones como laterales volantes, y en la mitad puso a y Jerson Malagón, Luis Alejandro Paz y Rodrigo Ureña, pero evidentemente no tenía un jugador de ideas y su ataque fue muy pobre.
Juan Carlos Osorio incluyó para el comienzo del segundo tiempo a Joao Rodríguez y Émerson Batalla por Jerson Malagón y Carlos Cortés Barreiro, respectivamente, con lo que Kevin Andrade pasó al mediocampo.
América llegó por la izquierda a los 8 minutos, pero Joao no pudo amortiguar un pase y la pelota quedó en la defensa brasileña.
Kevin Andrade, que estaba amonestado desde el primer tiempo, le cometió una falta a Leo Cittadini en la mitad, y se fue expulsado a los 9 minutos.
Sobre los 19, Pedro Henrique le cometió una falta alevosa a Adrián Ramos, el jugador escarlata cayó y el árbitro Darío Herrera fue llamado al VAR. Cuando regresó, el argentino dio la pena máxima. Cobro el mismo Ramos arriba por el centro y anotó el 1-1 a los 24, reviviendo la ilusión de llegar a los cuartos de final.
Pero la alegría duró muy poco. Dos minutos después los brasileños salieron rápido por la izquierda, vino un centro al área, chalaca de Nikao, se durmió la defensa roja y Vitinho la metió con pierna zurda para el 2-1.
Ureña le cometió una infracción a Matheus Babi, la revisaron en el VAR, pero afortunadamente para América la orden fue continuar el juego. Pero Graterol salió arriba con las manos ante Babi y ahora sí Herrera sancionó el penalti a los 31 y le sacó amarilla al arquero venezolano. El cobro fue de Nikao al palo izquierdo y decretó el 3-1 a los 34.
Paranaense hizo las variantes necesarias para tener mayor tranquilidad y darle manejo al resultado. Un balón a los 42 minutos chocó contra el travesaño y América volvió a salvarse.
Y como hay quinto malo, después de una excelente jugada colectiva en la que participaron cinco jugadores, Fernando Canesin sacó un soberbio derechazo al ángulo superior izquierdo de Graterol y selló el 4-1 a los 52 minutos. Golazo.
Juan Carlos Osorio se despidió así de uno de los retos que tenía el cuadro colombiano, con menos herramientas de las que debió tener para enfrentar el último torneo internacional del año.