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Los presidentes de Boca y River se reunirán para llegar a un acuerdo, en medio de un ambiente hostil.Foto: EFE
Por:
Redacción Futbolred
26 de noviembre 2018, 06:31 p. m.
Después de los lamentables incidentes del pasado sábado que propiciaron la cancelación de la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors, se programó una reunión para este martes en la sede de la Conmebol en Asunción, para definir que decisión se tomará de acuerdo a lo sucedido, en que fecha se podrá disputar el compromiso y en que escenario se llevará a cabo. Boca insistirá por el reclamo de puntos, pero River, encabezado por su presidente Rodolfo D'Onofrio, tiene una serie de argumentos a favor.
Últimamente, se conoció que la dirigencia del equipo 'xeneize' está empecinada en llegar hasta las últimas instancias para que se de por ganador a Boca Juniors sin jugar el partido, basándose en el Articulo 18 del Reglamento Disciplinario de la Conmebol, que contempla dicha medida como posibilidad ante el caso. Igualmente, el alegato se presentará de acuerdo al antecedente del 2015, en el que un ataque similar de su hinchada a los jugadores rivales, provocó su eliminación del torneo.
River Plate, por su parte, se defenderá al intentar diferenciar el actual hecho, con lo sucedido en los octavos de final de la Copa Libertadores 2015, en cancha de Boca, cuando un aficionado del conjunto azul y oro, arrojó gas pimenta sobre los jugadores del 'Millo'.
Según el diario argentino 'Olé' "Gonzalo Mallo, abogado del club, está a cargo de esta cuestión junto con Ignacio Villarroel, secretario de River, quien también es abogado y ellos viajarán junto a D'Onofrio, con la defensa de que hace tres años, la agresión fue en el ámbito de la cancha -en el entretiempo-, dentro del estadio, en donde cada club puede tener un control interno y la seguridad estaba a cargo de Boca y no de los entes estatales (como lo sucedido el pasado sábado en inmediaciones del Estadio Monumental)".
Para el campeonato del 2015 (que eventualmente ganaría River Plate), la Unidad Disciplinaria de la Conmebol, determinó que el falló recaía en Boca Juniors, puesto que el club había contratado un esquema privado de seguridad para dicho evento en su estadio y que la mala organización no pudo evitar los lamentables hechos.
Lo ocurrido el pasado sábado, si bien fue un episodio vergonzoso causado por una parte de la afición de River Plate, no podría tener el mismo veredicto del 2015, puesto que sucedió en un lugar en el que River no tiene injerencia alguna, puesto que fue a 800 metros del anillo de seguridad del Estadio Monumental y la responsabilidad recaía en la seguridad publica de la ciudad.
"No es la misma situación. Aquella vez hubo un drone, uno que cortó la manga, otro con gas en el medio de un partido, vulnerando la seguridad privada. Lo del sábado pasó afuera. No estaban dentro del anillo de seguridad de River, era responsabilidad del Estado", declaró D'Onofrio tras conocerse los planes de la dirigencia de Boca en miras a la reunión en Asunción.
"La nota que firmamos no es secreta, es pública. La redactó Conmebol. Y dice que fue a metros de ingresar al anillo del estadio. Eso es importante. River no se puede hacer responsable. Acá lo que ocurrió es que no hubo prevención para cuidar el ómnibus de Boca. Ha fallado la seguridad. River no puede hacer más. Está claro que hubo un error de procedimiento", añadió a los medios.
Finalmente, existe la posibilidad que se recuerde el antecedente de Independiente y Flamengo en la final de la Copa Suramericana de 2017, cuando hinchas del equipo brasileño atacaron al bus del equipo de Avellaneda y la Conmebol resolvió sancionar al 'Fla' con jugar dos fechas a puertas cerradas y pagar una multa, pero el partido si se jugó y los argentinos salieron triunfadores.