¿Qué ocultan sobre James en Rayo? Teorías de ausencia contra R. Madrid

No jugó y nadie contó por qué. Lo de James Rodríguez, ausente incluso en la convocatoria de Rayo Vallecano en el sorpresivo empate 3-3 en Vallecas, es digno de serie de misterio. 

“Es un tema que ahora mismo no estoy capacitado para responder. Me sabe fatal no poderos dar explicaciones, pero no depende de mí. Ahora mismo no puedo hablar de ello”, dijo, visiblemente incómodo, el técnico Íñigo Pérez. 

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Es razonable que prefiriera que le preguntaran cómo le hizo tres goles al Madrid de Ancelotti, pero también es muy normal que le preguntaran por qué el 'ex merengue' no llegó ni siquiera al banquillo en el partido en el que expertos y afición esperaban verlo, más tras su última titularidad y asistencia en Copa del Rey.

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Más raro resultó aún la declaración de Martín Presa, presidente del Rayo, sobre el espinoso asunto, en Tiempo de juego de la cadena COPE: "James está bien de salud, pero no es momento ahora de hablar de su no convocatoria", dijo. ¿Y si está bien por qué no es ni siquiera alternativa? ¿Qué le están cobrando? 

A todo respondió con evasivas el dirigente, gran responsable del fichaje del zurdo: "Es un jugador muy importante para el Rayo", aseveró sin más.

Abundan posibles explicaciones

El problema de estar ocultando tantas cosas es que alientan la especulación, que disparan rumores sin confirmar, que obligan a explorar explicaciones a un hecho tan sorpresivo y desconcertante. 

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Y es aquí donde aparecen un par de asuntos previos a al llegada misma del zurdo a Vallecas que podrían tener algo que ver en esta incertidumbre: lo primero es que, desde sus últimos meses en Real Madrid, se dice que en los contratos del colombiano hay cláusulas que impiden que su historial médico se comparta ante los medios de comunicación de manera oficial por parte del club, con lo cual, si la razón de esta nueva ausencia fuera una lesión, se entendería que Íñigo Pérez diga que no puede entregar detalles. 

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El problema es que el propio presidente del club deja sin piso esa posibilidad al asegurar que el jugadr está bien de salud.

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Habría que pasar entonces a una explicación más que tiene que ver con la naturaleza misma del Rayo: "ha vendido muchísimas camisetas, vienen miles de personas de todas las clases sociales a verlo en acción, tiene sentido en términos de marketing. Pero no se consultó al entrenador. Y él habrá dicho: me encanta James pero esto es Rayo, el que nos e deja el alma, no corre, no esté súper físicamente bien no va, Álvaro García tuvo la punta más alta de velocidad en LaLiga, no Yamal", explicaron en el programa Directo Gol de España durante el empate de Rayo contra Real Madrid.

Y esa explicación, que no es nueva, parece ser el resumen de la situación del 10: llegó a un equipo que no lo pidió, que en sentido estricto no lo necesitaba, que no sabe cómo ubicarlo en el campo porque cada peón de Pérez es un gladiador en materia de sacrificio, de despliegue físico en la marca, de intensidad, características todas que no describen a James en lo más mínimo. 

Por eso desde Colombia han empezado a deslizar, desde hace varias semanas, la posibilidad de verlo salir en este mismo mercado de invierno que se abrirá en dos semanas. Y sí, su salida no representará ningún problema porque estará a seis meses del final de su vínculo y, bajo las normas, puede negociar ya con otro club. 

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Eso alienta a periodistas como Cristóbal Soria, quien le ha enviado un claro mensaje: "Estamos con los brazos abiertos esperándote James", dijo. 

Mientras tanto James calla, ahora que se ha armado una tormenta mediática más de las muchas que él mismo ha alentado en los últimos años con sus declaraciones. Las que acaba de hacer en el diario Marca, según algunos periodistas en España, al DT Pérez y al propio Rayo les molestó pues se habría hecho sin autorización, por no mencionar que se tocaron tantos detalles, en la que quedó clara la inconformidad del jugador y hasta quedó en el aire alguna crítica a la plantilla y la institución. 

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La razón de esta nueva ausencia puede ser una cuenta de cobro. Digamos que podría entenderse si es que se atiene a alguna normativa interna del Rayo que se pudiera infringir. Pero esto parece ser más amplio pues no son nuevas las ausencias del jugador y tampoco se explicaron suficientemente, salvo al ocasión en la que Íñigo Pérez dijo que el jugador presentó "molestias físicas" que no detalló, pero de las que muy pronto se recuperó y volvió a estar disponible. Igual lo ignoraron.

Y tiene toda la pinta de que será la norma. ¿Vale la pena quedarse en esas condiciones? ¿No sería otro fracaso volver a salir prematuramente, por al puerta de atrás, en medio de la decepeción? No es fácil sin James, en definitiva.