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El técnico Zinedine Zidane no quiere pensar en los jugadores que no están, especialmente si los tiene en la enfermería, víctimas de problemas físicos.
No tiene tiempo para lamentos y por eso apunta en su libreta los nombres de los que están sanos y disponibles para el debut en la Champions League que tan bien le viene, este miércoles nada menos que contra PSG en París.
Y en ese dibujo hay un nombre que no quería ver pero ahora no puede ignorar: James Rodríguez. Aunque fue una de las grandes novelas del mercado de verano, el colombiano se quedó para demostrarle al DT que estaba equivocado, y a fuerza que lo ha hecho. En dos partidos ha sido el hombre desequilibrante en ataque, el socio ideal de Benzema, a quien le sirvió una asistencia contra Levante, y el muy probable acompañante del hombre llamado a robarse el show: Eden Hazard.
El belga es el otro nombre fijo, junto a Mendy y Militao, seguros ante las bajas de Marcelo (lesión), Ramos y Nacho (ambos por suspensión). El francés puede ser un arma letal en la salida por izquierda.
En el Bernabéu fue esa la columna vertebral que tuvo rodaje, con Courtois en el arco y un ataque con el ‘gato’ Benzema y Jovic, probablemente con Vinicius, por encima de Rodrygo.
Zidane acomoda sus piezas tratando de aliviar los dolores de cabeza de los problemas físicos. La Champions es su torneo fetiche, su refugio para resolver calamidades. Y ahí tendrá a quien ha resultado un refuerzo con rótulo de estelar: James.