Milan está luchando por quedarse con un nuevo Scudetto, y por obvias razones, esperan que su acérrimo rival, el Inter no conquiste el título de manera consecutiva. A mediados de abril, el diario francés L’Équipe comentó que el fondo Elliott estaría preparando la venta del cuadro rossonero, y están en conversaciones en busca de cerrar la negociación con Investcorp, fondo del Oriente Medio con sede en Bahréin.
Sin duda alguna, el Milan ve con buenos ojos que se pueda cerrar esta negociación con un fondo del Medio Oriente para de esa manera, pensar en reforzarse y construir un cuadro temible que haga rememorar a sus mejores momentos en la historia.
De acuerdo con La Gazzetta dello Sport, el fondo Investcorp quiere cerrar próximamente la adquisición del club y la inversión estaría oscilando los 1,000 millones de euros. A esta etapa árabe en el Milan, se le suman varios intereses multimillonarios en jugadores de gran desempeño actuales, y en busca de ganar varias pujas de otros clubes.
Lo que incentiva a los dirigidos por Stefano Pioli es que Investcorp pondrían 300 millones con el objetivo de reforzar la plantilla. Paolo Maldini y Ricky Massara, los directivos del Milan tiene varios objetivos para mejorar su equipo, y ellos son, el defensor central neerlandés del Lille, Sven Botman, Divock Origi, que podría llegar libre al no renovar su contrato con el Liverpool, y uno que gusta mucho en Milán, Marco Asensio.
Sumado a esos intereses, también se asoman jugadores como Sébastien Haller, Christopher Nkunku, y Nicolo Zaniolo procedentes del Ajax, RB Leipzig y la Roma respectivamente.
Uno que también es del interés rossonero por la salida de Franck Yannick Kessié es Aurélien Tchouaméni del Monaco, pero en este caso, tendrán que ganarle la puja al Real Madrid que parece ya haber tenido acercamientos con el francés. Sin duda alguna, son fichajes de nombre en la actual temporada, y son las ambiciones del Milan en busca de ser ese temible equipo italiano de años atrás.