En la jornada 22 del campeonato local, Nápoles recibió a la Juventus en el partido de mayor rivalidad del fútbol italiano. Norte contra Sur y participación colombiana asegurada.
El primer gran lío del duelo ocurrió minutos antes del pitazo inicial, cuando se confirmó la ausencia de David Ospina en el pórtico local, a pesar de haber sido anunciado como titular.
Según explicaron en la transmisión, el arquero colombiano sufrió un problema muscular en el calentamiento y prefirieron no arriesgarlo en un partido de máxima exigencia. En su lugar, Meret fue inicialista.
Ya en los 90 minutos, Juventus tuvo las primeras aproximaciones por intermedio de Adrien Rabiot, juego aéreo, y Cristiano Ronaldo, remate controlado sin mayor problema.
Juan Guillermo Cuadrado, que si estuvo desde el arranque, fue vital por banda derecha. Sus ataques abrían una defensa compacta, en el uno contra uno jamás perdió y por momentos pudo asociarse con Álvaro Morata y Cristiano.
Las primeras oportunidades del conjunto napolitano se dieron sobre los 15 minutos. Primero fue Lorenzo Insigne que con un remate cruzado por poco vence a Wojciech Szczęsny y después fue Matteo Politano quien buscó abrir el marcador.
El partido, como todo clásico, fue perdiendo vértigo debido a las continuas faltas en la mitad del terreno. Así permaneció hasta el 30', cuando llegaría la gran polémica.
Tras un centro de costado, Amir Rrahmani no pudo conectar un cabezazo y quedó tendido en el piso mientras Szczęsny agarraba el balón. Desde el VAR le pidieron al juez revisar la jugada y allí se vio claramente un manotazo de Giorgio Chiellini contra el defensor de Nápoles. Evidentemente fue penal e Insigne lo cambió por gol.
Lo anterior fue un bálsamo para los locales. Se libraron de la superioridad rival y apelaron a los contragolpes para generar peligro. El partido se emparejó totalmente y así terminaría la primera mitad.
La cosa para los colombianos se terminó de complicar en el entretiempo. Al campo salieron diez jugadores de la Juventus, Juan Guillermo Cuadrado no aparecía. De inmediato se supo que tenía molestias y en su lugar ingreso Alex Sandro.
La visita salió enfocada en conseguir la igualdad y al 48' por poco lo logran. Tiro de esquina por derecha, el balón se desvió en el camino y CR7 logró conectar, pero Meret justo estaba saliendo y terminó atrapando. La suerte se pintaba de azul.
Justamente el guardamete italiano se transformaba poco a poco en figura. Minutos después salvó de manera formidable un remate a quemarropa de Rodrigo Betancur, tras un tiro de esquina.
Al minuto 62, los de Turín pegaron el primer susto. Matthijs de Ligt cabeceó en el segundo palo, Chiellini la bajó y Morata la empujó, todo era felicidad hasta que el línea levantó la bandera. Después el VAR confirmó la posición ilícita tanto del zaguero italiano como la del español.
El Nápoles levantó un poco y logró ganar unos minutos a partir de la posesión. Fabián Ruíz y Elif Elmas ingresaron para copar el mediocampo, situación que también ayudo a generar ocasiones, sin mayor peligro claro está. Igualmente la idea era jugar lo más lejos posible del arco propio.
Al 84' Insigne por poco pasa de héroe a villano. El capitán italiano erró un pase en salida, Danilo recuperó y se la dejó servida a Chiesa en el borde del área. El ex-Fiorentina pateó ajustado al palo y Meret salvó con los justo.
Dos minutos después, Morata capturó un rebote dentro del área chica, punteó el balón y nuevamente el joven arquero evacuó. La Juve intentaba por todos los flancos, pero al final no logró mayor cosa. Nápoles hizo respetar su casa y ganó 1-0.