La pandemia del coronavirus covid-19 está lejos de ser un problema superado en el mundo, o al menos así se entiende en Centroamérica, donde han tomado una decisión radical ante el lento avance de la enfermedad.
La Concacaf y la FIFA acordaron, según un comunicado conjunto, que la primera ronda de las Eliminatorias al Mundial de Qatar 2022 se inicie en marzo de 2021 y no en octubre-noviembre de este año, como estaba previsto
"Muchas partes de la región continúan atravesando situaciones de salud pública muy desafiantes y ése ha sido un factor clave en esta decisión. Además, varios países de la confederación han aplicado restricciones de viaje y requisitos de cuarentena que dificultarían enormemente la disputa de partidos internacionales por parte de 30 selecciones nacionales", se lee en el texto de la Concacaf.
La decisión necesariamente hace pensar en lo que pueda hacer la Conmebol con su torneo, previsto también para el mes de octubre, cuando en países como Colombia, por ejemplo, el torneo local no verá la luz antes del 19 de septiembre, apenas tres semanas antes de lo que plantea la entidad que rige el fútbol de Suramérica. Ni hablar de la enorme dificultad que será traer a este lado del mundo a las grandes estrellas suramericanas que juegan en Europa, precisamente por los efectos de la pandemia.
Claramente el reinicio de la Copa Libertadores marcará la pauta y podría dar luces sobre la logística. Pero la duda, que ya cambió la decisión de Concacaf, sigue abierta para Conmebol.