La doble jornada de las Eliminatorias a Catar 2022, previstas del 26 al 30 de marzo, está en el limbo. Las severas restricciones en Europa por la pandemia hacen muy difíciles los desplazamientos de los jugadores y por eso muchos piden un aplazamiento que no acaba de convencer a los dirigentes de la Conmebol.
Precisamente este viernes se debía tomar una decisión, a instancias de la FIFA, sobre si se hace cumplir el calendario por encima de todas las prohibiciones y se aplica el reglamento que, en teoría, obliga a los clubes a ceder a sus estrellas para que representen a sus países.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, ha intentado mediar con los clubes europeos pero, por lo que se sabe, su gestión no ha sido exitosa. Eso obligaría a ceder al aplazamiento o jugar, en definitiva, con los que estén disponibles en el momento de la convocatoria, incluso echando mano de los jugadores de los torneos locales.
Según el periodista de TNT Sports, Fernando Czyz, hay sobre la mesa siete alternativas que ofrece la FIFA a la Conmebol para la realización de los juegos.
1. Que todas las delegaciones vayan a Europa y allí se jueguen partidos en sedes neutrales como Budapest, Bucarest y Atenas.
2. Jugar todos los partidos en Estados Unidos, que tiene logística y escenarios y menos restricciones que en Suramérica.
3. Aprovechar que hay dos participantes menos y jugar una Copa América, con menos participantes. Así se abrirían fechas para las Eliminatorias.
4. Jugar justo antes del torneo, aprovechando la concentración
5. Jugar después de la Copa América, lo que no les suena a los jugadores, quienes vendrían de una temporada agotadora al torneo de selecciones y no cederían sus vacaciones.
6. Que en las jornadas de septiembre y de octubre, en vez de dos partidos cada mes se jueguen tres
6. Que Catar, que no entiende de crisis económicas y pagaría la totalidad de los desplazamientos de 10 selecciones, más la logística y las burbujas sanitarias que sean necesarias, para que se jueguen allí las Eliminatorias en los estadios que se usarán en el Mundial.
Según la versión, lo que no quiere Conmebol es un precedente como el de la final de la Copa Libertadores en España entre Boca y River, pues los dirigentes dicen que sería normalizar torneos de selecciones por fuera de los países suramericanos, donde son necesarios los ingresos. Confían en que la simpatía de Infantino por el fútbol suramericano ( y por sus votos, vale decir) será suficiente para que el directivo encuentre una solución y se pueda jugar en las fechas previstas.