Pasaron más de seis años y la imagen sigue congelada, al menos en los libros de historia de la mismísima FIFA.
James Rodríguez toma la pelota que le cede Abel Aguilar, la para de pecho y de media vuelta suelta un riflazo que se mete por arriba del inerme arquero Muslera. ¡Golazo! ¡Joya! ¡Talento en estado puro!
Así lo recordó este martes la FIFA en sus redes sociales: "Anotó el gol ganador del premio Puskas frente a 74.000 personas en el Maracaná, para poner por primera vez a Colombia en los cuartos de final del Mundial... Todavía estamos luchando por creer lo que hizo James Rodríguez. Pecho, giro y volea".
El gol inolvidable en el Mundial inolvidable, para ver y repetir una y otra vez, no importa cuántos años pasen:
⚽️ One scored his FIFA #Puskas Award winner in front of 74,000 at the @maracana to put @FCFSeleccionCol in the #WorldCup quarter-finals for the 1st time. We're still struggling to believe that @jamesdrodriguez chest, swivel & volley 🤯pic.twitter.com/Gs7jlpM4Vg https://t.co/VEhSCasqVs
— FIFA World Cup (@FIFAWorldCup) November 24, 2020
Colombia ganaría 2-0 esa cálida noche en el histórico estadio Maracaná de Río de Janeiro. Caería después en Fortaleza por un apretado 2-1 contra la local, Brasil. Pero guardaría para siempre este gol, que desató una ola de felicidad.
¿Nostalgia? ¡Más que eso! Justo ahora, en medio de la crisis y las goleadas contra Uruguay (0-3) y Ecuador (6-1), cómo se extraña esa alma, ese espíritu amateur, esa confianza que hoy insiste en esconderse... aunque todavía siga ahí.