El lunes 18 de abril se confirmó lo que duró menos de un mes en confirmarse después de la última fecha de Eliminatorias: la salida de Reinaldo Rueda. El estratega vallecaucano y la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) confirmaron la desvinculación por mutuo acuerdo al no conseguir el objetivo de clasificar al Mundial como lo decía su contrato.
Tres semanas tuvieron que pasar para que el testimonio de Reinaldo Rueda tras el encuentro ante Venezuela se hiciera realidad. Una crónica de una salida anunciada podría caracterizarse lo sucedido con el estratega colombiano que después de ese último encuentro, dijo, ‘nuestro contrato estaba sujeto a la clasificación del Mundial’. Sin embargo, la FCF estaba demorando en confirmarlo, aumentando ese banquillo incierto del combinado nacional.
Desde que se fue José Néstor Pékerman, el banquillo de la Selección Colombia ha pasado por Arturo Reyes, un examen para el interino que dirigió los amistosos pactados y en febrero de 2019, se oficializó a Carlos Queiroz. El estratega europeo tuvo un paso fugaz, y salió entre malos resultados, y polémicas con los dirigentes de la FCF.
Una pena decir que la dirección técnica desde que se fue José Néstor Pékerman ha pasado por tramos inestables, y con más desconfianza y procesos cortos, pues desde 2018 para la actualidad, han pasado tres directores técnicos sin poder emular lo hecho por el argentino.
Aunque la FCF mantiene que es mejor esperar a que culmine el Mundial en diciembre para nombrar al nuevo timonel posterior a ello por la posibilidad de varios que puedan perder su cargo con selecciones, es apropiado pensar en el candidato rápidamente y atarlo pronto, pues una lección dejó el nombrar a Carlos Queiroz con tanta demora y fue que el portugués nunca pudo imponer una idea clara a lo que quería jugar con el combinado nacional colombiano y derivó en los malos resultados, en especial ante Uruguay y Ecuador.
Quien llegue a la Selección Colombia tendrá que ganarse el aprecio y el cariño de un país que no titubea para criticar por los resultados que se van dando. Además, no dejarse ganar por la presión de la afición y de la prensa, como lo sucedido con Reinaldo Rueda en el caso de James Rodríguez.
Tendrá que tener carácter para convocar por el momento que viven los jugadores con sus clubes y no por el nombre que tengan. Así como lo dijo uno de los candidatos a hacerse con el puesto como Marcelo Bielsa quien estipuló condiciones previas para aceptar una oferta, que puede no llegar a presentarse por la alta demanda económica que exige su vinculación.
Se habla de estrategas extranjeros como Marcelo Bielsa, Ricardo Gareca y Marcelo Gallardo que gustan a la FCF, y con trayectorias impecables que ilusionan a cualquier seguidor. Sus aspiraciones salariales son un problema para la Federación.
Sin embargo, sea quien sea el nuevo director técnico de la Selección Colombia, tendrá el primer reto de consolidar la unión del grupo, que tal vez se vio afectada por la eliminación. Además de establecer una idea de juego clara con una base de jugadores experimentados para pelear la Copa América de 2024, y luchar por las Eliminatorias de cara al Mundial de 2026 en Estados Unidos, Canadá y México.
También hay que ser expectantes con la parte ofensiva que fue el dolor de cabeza en la era Rueda con siete compromisos continuos sin marcar goles. Y será una incertidumbre las próximas convocatorias con jugadores que periodistas ya les buscan ciclo cumplido y ver cuál será la próxima generación colombiana.