Pasaron dos jornadas de la eliminatoria al Mundial de Qatar 2021 (tres, si se cuenta el partido contra Chile) y la situación fue la misma: Colombia se quedó esperando que apareciera el talento de su número 10.
James Rodríguez no fue ni la sombra de la figura, del jugador influyente y definitivo que se espera que sea.
Más allá del penalti, de la racha de 966 minutos sin marcar que rompió con un penalti, el zurdo no pesó en la derrota 0-3 contra Uruguay ni mucho menos en el 6-1, humillante y penoso, que le propinó Ecuador.
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