La Selección Colombia coronó este martes una victoria 2-0 contra Alemania que no solo sirvió para hacer historia, pues nunca antes se le había ganado a este ex campeón mundial, sino que impulsó la imagen de un DT que llegó en medio de dudas y que con el paso de los partidos se ha ganado el respeto del país.
Es una realidad: no existe el campeón mundial de partidos amistosos y eso lo sabe Néstor Lorenzo, pero cuánto ayuda a su proceso, a corregir, ajustar y probar de cara a las Eliminatorias al Mundial 2026, mantener una buena racha de partidos ganados.
Sin embargo, vale decir que el equipo muestra un estilo muy distinto en su juego, empezando por la presión alta, el sacrificio y las muchas variantes de cara a gol, y eso habla bien del trabajo del argentino, que estuvo con muchos de estos jugadores en el ciclo de José Pekerman y que ha sabido unir ese conocimiento a una progresión en el estilo nacional que a estas alturas es irrefutable.
No habrá ganado todavía nada, pero por lo que se ha visto en la cancha y en la estadística, es inevitable ilusionarse: Colombia, en la era Lorenzo, ha disputado 8 partidos, con 6 victorias y 2 empates y un rendimiento de 83 por ciento.
Néstor Lorenzo en amistosos con Colombia
Foto: Sofascore para Futbolred
Capítulo aparte para los goles, que merecen un análisis destacado: la Selección, esa misma que se quedó fuera del Mundial de Catar después de 7 partidos sin anotar ni una sola vez, ha hecho en estos encuentros la friolera de 16 goles, un promedio de 2 por encuentro. Y más que eso, en términos de equilibrio, solo permitió 6, lo que significa que el balance necesariamente ilusiona.
La Federación Colombiana de Fútbol (FCF) se puede atribuir la aventura de apostar por un entrenador sin mayor experiencia, apelando solo a su conocimiento. Si se mantiene este rendimiento cuando llegue la hora de las competencias en Eliminatorias y Copa América, todo el mérito será suyo.