Se jugaban los últimos minutos del duelo entre Bolivia y Colombia y David Ospina salió de su arco, al mejor estilo Kamikaze, para corregir un pestañeo de Dávinson, pero tuvo la mala fortuna de chocar muy fuerte con Algarañaz.
Fueron necesarios varios minutos para que se reactivara el juego, pues ambos quedaron tendidos en el campo.
De inmediato sonaron las alarmas, pues ya un par de veces Ospina ha salido mal librado en esos choques directos y ha necesitado revisiones e inclusive descanso. La preocupación llegó hasta Nápoles.
Desde allí, la emisora local Radio Marte Stereo empezó a averiguar con contactos en Colombia si era cierta una versión que se conoció localmente: el arquero sería sometido a una resonancia para determinar el alcance de ese duro golpe.
Los temores en territorio italiano tenían dos fuentes: una, la reciente lesión de Meret, que, en caso de lesión de Ospina, dejaría al equipo en manos del tercer arquero. Y dos, el calendario: Napoli recibe, el 11 de septiembre, nada menos que a Juventus por la liga local, y un reto así exige un arquero con experiencia.
Para fortuna de todos, no hay ninguna novedad. Fuentes afirmaron desde Paraguay, donde la selección nacional descansó este viernes, tras el gran esfuerzo del jueves en La Paz, que el arquero titular, una de las figuras en ese duelo, está bien y sin novedades para reportar. No fue retirado de la concentración para someterlo a exámenes ni se presentó señal alguna de alarma.
Significa que Ospina está bien y motivado para el duelo contra Paraguay, este domingo, y luego contra Chile, en Barranquilla, el 9 de septiembre. Y que, si todo sale como se espera, a su llegada a Italia sería la tabla de salvación para ese duelo estelar de su equipo. En conclusión: ¡Tú, tranquilo!