La Selección Colombia mostró su peor cara desde que empezó la era de Carlos Queiroz, y perdió este martes 0-3 con Argelia, en Lille (Francia), dejando una imagen muy mala, con muchas dudas en todas las líneas y dominado por el actual campeón de África.
Una vez más, los dirigidos por Queiroz mostraron ganas en los primero minutos tratando de presionar al rival en su propia área. Pero eran ganas, dinámica y entrega, menos fútbol. Los jugadores en ataque llegaron al área y remataron mal, desviado, como con ansiedad y nervios.
Esa misma ansiedad se vivió en defensa. Mucho desorden y desconcentración. Por eso a los 15 minutos llegó el primero gol de Argelia, obra de Baghdad Bounedjah. Los zorros del desierto, que eran locales en el estadio Pierre-Mauroy, tenían la posesión y generaban real peligro.
Cinco minutos más tarde apareció la gran figura argelina: Riyad Mahrez remató fuera del área y el balón, que rozó a algún colombiano, engañó a David Ospina. En 20 minutos Colombia perdía 0-2 y era ampliamente superado. En el resto de la primera parte no hubo cabeza fría en la Tricolor. Juan Guillermo Cuadrado era el que trataba de liderar, pero sus gambetas fueron cortadas por los rivales.
Para el comienzo del segundo tiempo, Queiroz hizo tres cambios para solucionar los problemas de ataque, olvidándose de corregir la parte defensiva, que había mostrado claros problemas en los primeros 45 minutos.
Colombia no pudo hilar opciones. Todo fue más desde la voluntad de los jugadores, pero que fallaban en la puntada final. Argelia, mucho más tranquila porque el resultado les ayudaba, tenía mejor juego colectivo y más presencia en todas las líneas.
Mahrez liquidó el juego a los 20 del complemento. El talentoso jugador, en jugada individual, paseó varios metros y luego metió un zurdazo potente para vencer a David Ospina. 0-3 lapidario, para una desconcertada Selección Colombia.
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