La capital del Atlántico cuenta con todos los argumentos a su favor para recibir cualquier instancia de la Copa América. Una transformación urbanística vivida durante la década reciente, permite que la ciudad cuente con una capacidad hotelera de primer nivel, logística para los desplazamientos, opciones de entretenimiento y espacios públicos idóneos para el turismo.
El Gran Malecón del Río, el monumento de La Ventana al Mundo, junto a la red vial que permite rápidas conexiones con Cartagena y Santa Marta, son otros argumentos que favorecen la llegada de hinchas de todo el país.
En materia de fútbol, es claro que el estadio Metropolitano Roberto Meléndez puede albergar a 42.000 espectadores. Además el escenario está siendo adecuado con un nuevo techo de aluminio, que lo hará más fresco y amigable con el medio ambiente.
También se mejoran las condiciones para los medios de comunicación, ya que las cabinas de transmisión serán ubicadas en el segundo piso de la tribuna occidental.
Los vestuarios y demás zonas del estadio cuentan con todas las exigencias de primer nivel. El punto más alto lo marca el gramado, que tiene un drenaje envidiable. La máxima muestra se vio a nivel mundial en el año 2013, cuando Colombia recibió a Ecuador por un juego de Eliminatoria. Una hora antes del compromiso un aguacero inundó la cancha y tras un par de horas de espera la pelota rodó sin inconvenientes.
Es frecuente oír especulaciones relacionadas al calor barranquillero, que en estos tiempos afectaría por igual a jugadores locales y visitantes, debido a que en su mayoría provienen de equipos europeos. Son los propios futbolistas, quienes se encargan de decir que en el Metropolitano sienten un respaldo especial y que siempre el rival sentirá un desgaste mayor.
Los alrededores del estadio, que eran un aspecto pendiente desde su inauguración, fueron transformados el año pasado gracias a la realización de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
La realización de estos Juegos dejó centenares de personas capacitadas para ejercer labores logísticas en especáculos públicos, como después se vio durante el Mundial de Béisbol Sub-23, celebrado en el moderno estadio Édgar Rentería.
Es igualmente importante el crecimiento que presenta Barranquilla en materia cultural, el cual permite complementar la experiencia de los visitantes. El Museo del Caribe y la pronta apertura del Museo del Carnaval, marcarán un hito en lo referente a la proyección de la identidad regional ante el mundo.
REDACCIÓN ADN BARRANQUILLA