Tottenham vive una mala hora en la que no se salvan nadie, empezando por Dávinson Sánchez pero pasando también por estrellas como Harry Kane o Son, a quienes, a pesar de las derrotas, sigue salvando el arquero Hugo Lloris.
El equipo de Conte cayó en casa por 0-2 contra Wolverhampton, que arrancó cobrando cada error y manteniendo, a fuerza de entrega, la ventaja hasta el final.
Antes de los 20 minutos ya perdía 0-2 el local y se fundía la tan criticada defensa de Conte, con Dávinson Sánchez a la cabeza.
A los 6 minutos era Jiménez el que con un derechazo castigaba la pasividad del rival y a los 18 le rebotaba a Dávinson el remate de Podence, quedó en el suelo y ya no pudo levantarse para bloquear a Dendoncker, quien por segunda vez doblegó a Lloris. Todo mal en la zona posterior del equipo de Conte, un gran dolor de cabeza.
A los 47 ya le tocaba a Sánchez tirarse a cortar el centro que iba para adentro de Neves y la respuesta de sus compañeros en arriba era un tirito libre de Kane, a manos del portero... Así, muy difícil.
Después, a los 51, salvó Lloris el error del caucano en la salida y evitaba el tercero, lo que lo convertía en una de las figuras: sin él, a esa altura se habría comido 4 el Tottenham. Y Kane seguía resolviendo mal a los 56 ante la salida del portero, pero también tenía mala suerte pues a los 64 un remate certero pegó en un defensa y se estrelló en el palo.
Perdonó Kulusexsky a los 76 y aunque se jugaron 96 minutos, el ataque siguió siendo impreciso, las decisiones incorrectas y el resultado, una nueva derrota de Tottenham en casa en la que no se salva casi nadie. Tottenham ahora es octavo de la Premier con 38 unidades, una menos que su rival de turno, Wolves.
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