Kylian Mbappé está en la vitrina. ¡Demasiada tentación! El jugador más costoso del mundo en este momento se ha dado el lujo de rechazar cada oferta de renovación que le ha acercado PSG y eso abre la ilusión a dos equipos que están en la puja por él incluso desde que estaba en Mónaco: Real Madrid y Lvierpool.
Mbappé mantiene contacto permanente con Zidane en España y Klopp en Inglaterra y ambos deshoja la margarita para saber con quién se quedará.
El alemán, siempre tan previsivo, ya imagina cómo encajaría en un Liverpool que ya parece intratable y que con el campeón mundial en sus filas alcanzaría el rango de invencible... al menos en el papel.
¿A quién beneficiaría su presencia? ¿A quién perjudicaría? ¿Cómo aprovechar su velocidad sin perder la potencia que ya aporta el tridente Salah-Firmino-Mane? No es un rompecabezas sencillo. Pero el diario The Sun se animó a imaginar una solución viable.
Lo bueno es que nadie le pedirá mayores sacrificios en defensa pues, a pesar de algunas imprecisiones contra Leeds, es un hecho que Alisson, Trent Alexander-Arnold, Virgil van Dijk, Joe Gómez y Andrew Robertson son garantía en la retaguardia. Y por las dudas está Fabinho, que ha mostrado suficiencia si juega retrasado.
A Klopp le gusta el 4-3-3 pero pensaría en un 4-2-3-1 para abrir espacio a Mbappé.
En este último módulo estarían Thiago Alcantara, quien debutó con nuevo récord de pases en la Premier League, con uno de ellos al lado: Jordan Henderson, Fabinho, Naby Keita, James Milner o Gini Wijnaldum, aunque este último podría ir al FC Barcelona este verano.
En ese siguiente escalón empieza el quebradero de cabeza: hay que acomodar a Diogo Jota, sin desaprovechar a los ya probados Mohamed Salah, Sadio Mane y Roberto Firmino y además abrir espacio al campeón francés. Una opción es Salah por derecha, Firmino solo en punta y Mbappé por izquierda. Mane sería el sacrificado.
Otro plan sería Fabinho y Thiago al medio, por delante de ellos Mane, Diogo Jota y Salah a la derecha y al área Mbappé.
Lo bueno es que cualquiera de esas formaciones sería aterradora para cualquier rival, garantizarían vértigo, habilidad, sorpresa y definición. Lo malo, en caso de que se sacrifique alguna de las figuras del último título de la Premier, el camerino se va a complicar. ¿Qué elegir? Lo primero es saber si llega Mabppé. Todo lo demás, cuando hay tanto de dónde elegir, será bueno.
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