James Rodríguez volvía en Everton después de una larga ausencia y dejaba, de entrada, la respuesta a tantas dudas: ¡Sí hace la diferencia cuando está en la cancha!
El colombiano apareció a los 56 minutos para resolver un difícil duelo contra Crystal Palace.
La jugada nació con Richarlison por izquierda, fue al centro para Sigurdsson, vino una gran reacción del arquero en la salida, pero el rebote le quedó a Coleman, quien vio aparecer oportuno a James desde atrás: remate pegado al palo y sí, gol de Everton para espantar fantasmas en su casa.
Así fue el tanto del zurdo: