El Liverpool se ha caracterizado por su solidez en ataque, siendo rápidos y contundentes al momento de definir de cara al arco. Hoy, ante el Leeds, en medio del revuelo de la Superliga de Europa, el cuadro ‘red’ se fue en empate.
Sadio Mané marcó en la igualdad, llegando en su cuenta personal a los 94 tantos, pero sumando los 122 de Mohamed Salah y 84 de Roberto Firmino: en total, son 300 los tantos que tiene el tridente ofensivo, uno de los más temidos y apetecidos por los grandes clubes.
Estos números contrastan con el presente del club, pues en Premier League siguen fuera de los puestos de Champions, sextos con 53 unidades y 54 tantos marcados, cifra que para el Liverpool es baja, teniendo en cuenta la capacidad ofensiva, que este año no ha sido la mejor, sumándole las lesiones que han estropeado el camino en Inglaterra y a nivel Europa.
Los de Anfield se medirán en la siguiente jornada ante el Newcastle, buscando acercarse a los puestos de Europa, estando a una unidad del Chelsea y dos del West Ham, que está entrando a Champions.