Mauricio Pochettino, entrenador del Tottenham, dijo que sus jugadores, especialmente Son, están "devastados" tras la grave lesión que sufrió Andre Gomes, de Everton, precisamente en una acción que protagonizaron ambos en el empate 1-1 por la Premier League.
Pero el detalle que compartió minutos después el DT argentino, y que tuvo como protagonista a Seamus Coleman, es lo que se comenta ahora con admiración: "Quiero agradecerle al capitán, Seamus Coleman, entró al camerino para consolar a Son"
Tras la violenta acción, que obligó a la salida en ambulancia del portugués Gomes, Dele Alli comentó que las lágrimas de Son en la cancha, al percatarse de la gravedad de la lesión de su rival, permanecieron en el vestuario incluso después del pitazo final.
Coleman fue una de las primeras personas en la escena después de la lesión de Gomes cuando corrió al campo para atender a su compañero de equipo. Pero también tuvo palabras para el agresor, Son Heung-min, pues como recuerda el diario The Mirror, él mismo estuvo a punto de terminar su carrera tras una violenta entrada de Neil Taylor en un duelo entre Irlanda y Gales en el 2017, que lo sacó de las canchas por 10 meses.
Seamus Coleman's dressing room gesture to Son Heung-min after Andre Gomes injuryhttps://t.co/ScmYLxmYbC pic.twitter.com/8kQT3rDCPF
— Mirror Football (@MirrorFootball) November 3, 2019
Pochettino restó importancia al color de la tarjeta que recibió Son (primero el juez Atkinson le mostró amarilla y luego, con el VAR, la roja): "No es importante si era amarillo o rojo. La decisión del árbitro fue amarilla, pero creo que VAR lo cambió. Para mí, por supuesto, es injusto. Son está devastado por las consecuencias", añadió.
"Quiero enviar mis mejores deseos a Gomes. Lo importante ahora es que se recupera bien. Todos estamos devastados pero, por supuesto, para Everton es terrible", concluyó.
