¡Quién lo creyera! Tottenham acabó sufriendo y luchando por un empate 0-0 que, en medio de polémicas arbitrales y lesiones, finalmente logró en la casa del Bournemouth.
Fue un partido muy chato en el primer tiempo, que se resume en un solo remate de Lamela al arco, a los 44 minutos de juego.
La apuesta de aguante de Bournemouth, que tuvo entre sus titulares a Jefferson Lerma, era esperar la arremetida del rival y cortar el juego, tal como ocurrió. Mpurinho no dispuso a Dávinson Sánchez en su alineación titular.
Lerma se robó el show tras un cruce con Sissoko que por poco termina en sanciones drásticas.
Para el complemento apareció el infortunio: Smith sufrió un durísimo choque en el aire y cayó desplomado, lo que interrumpió el juego más de 10 minutos y obligó a la salida del jugador en camilla.
Salvó a los 76 Lerma en un centro de Kane que buscaba a un compañero pero que encontró al colombiano y luego faltó poco para que Lamela pudiera hacer daño.
En la reanudación tuvo el Bournemouth el gol pero el juez increíblemente pitó un fuera de lugar de Stanislas inexistente y salvó a Tottenham de la caída.
Y a los 89 de nuevo el local rozó la sorpresa cuando se anuló por mano una jugada de gol, con chilena incluida, que privó a Wilson de la celebración.
Sobre los 96, en los 12 minutos de adición que fueron necesarios, salvó Lloris al tremendo remate de Wilson y evitó la derrota de un Tottenham sin ideas, con Kane y Son inéditos. Mejoró al actitud de los de Mourinho (quien alegó todo el partido) pero fueron más ganas que fútbol y al cierre salvó, sí salvó, el favorito un punto de visitante.