Un partidazo, con todas sus letras, firmaron Aston Villa y Liverpool, un dulce sabor colombiano no tanto por la titularidad de Luis Díaz sino por la fabulosa aparición de Jhon Durán al cierre.
Fue un 3-3 sobre la hora, con más de diez minutos de adición, con momentos para ambos equipos y un ritmo implacable, digno de dos equipos llenos de estrellas y de necesidades.
Era trepidante desde el arranque, cuando a los 2 minutos venía el blooper del campeón mundial, el arquero 'Dibu' Martínez del Aston Villa, viendo cómo se le escapaba de las manos un centro que parecía fácil pero se coló en el arco. Autogol y a remar de atrás los villanos casi desde el pitazo.
Pero una lucecita se encendió a los 12 minutos con el bombazo de Tielemans, que castigó esa pasividad defensiva y ese hueco ya habitual por la punta de Alexander-Arnold en marca, y era un 1-1 que anticipaba una jornada de muchos goles, por el ímpetu, por la fantástica velocidad de Premier de ambos rivales, por la ilusión de ver a Luis Díaz influyente, como siempre, en el visitante.
Y se fue encima el local con Bailey y con Watkins probando a un mal ubicado Alisson Becker, pero como perdonaron les cobraron: a los 23 minutos vino la salida rápida con Díaz, pase abierto a la izquierda para Gómez, centro a Gakpo y gol, que tuvo el suspenso de la revisión del VAR pero terminó en abrazo y en un 1-2 que premiaba la efectividad de los de Klopp.
Quiso igualar el equipo de Emery, lo tuvieron Torres de cabeza y Douglas carlos en una ocasión clarísima, pero bajó la persiana del primer tiempo con ventaja visitante.
El complemento parecía igual de veloz, con las ocasiones de Alexander-Arnold y Diabi, pero otra vez punzante era Liverpool para marcar el tercero en un gran centro de Elliot y mejor definición de Qansah a los 48.
Y entonces perdió un poco los papeles el Aston Villa, que se complicó en la salida y hasta protagonizó un agarrón a los 52 minutos, cuando el VAR anuló la jugada de gol que Baily le sirvió a Watkins apenas adelantado, y la cámara los mostró diciéndose palabras no aptas para menores de edad. Era belicoso el goleador pues en la siguiente acción, a los 54, se peleó con Diaby por un taco que era lo único que podía hacer estando de espaldas al arco.
Entonces les faltó puntería a Diaby, al recién llegado Zaniolo, a Douglas Luiz y hasta Digne, lo que dejaba claro que lo intentaban todo los villanos pero ya la presión pesaba mucho.
No hubo duelo colombiano porque Díaz fue reemplazado por a los 76 y Durán entró por fin a los 80 y a los 84 le metió un riflazo a Alisson Becker que devolvió a los suyos al partido. Y no paró pues apareció para cortar un centro con la rodilla y desviar la pelota justo a tiempo para el 3-3. No tenía que ser lindo, tenía que ser gol y él lo hizo, aún con suspenso del VAR.
Liverpool llegó a 79 puntos y se consolidó como tercero, ya sin ilusión ninguna de pelear el título, mientras Aston Villa se quedó con 8o puntos pero con Tottenham (63) cerca y con dos partidos menos, amenazando el cuarto puesto que da acceso directo a la Champions League.
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