Liverpool visitaba al West Bromwich, empezaba perdiendo con anotación de Robson-Kanu, luego Mohamed Salah marcaba la igualdad. Sin embargo, el tiempo pasaba y el apuro de los reds era marcar para poder seguir pensando en los cupos de Champions, siendo el objetivo principal.
Corría el minuto 94, el momento de anotar estaba en un tiro de esquina, el empate no servía. De la nada llegó Alisson Becker, en busca de hacer el milagro. Al mejor estilo de un centrodelantero remató de cabeza para el triunfo que tiene al Liverpool, de momento, en Europa League, pero a una unidad de los lugares de Champions. Esta es la anotación.