El estadio Nemesio Camacho El Campín se rindió ante la grandeza de un jugador que marcó una época del fútbol, Ronaldinho Gaucho. El ídolo de millones de aficionados en el mundo se vistió con los colores de Independiente Santa Fe para enfrentar a Atlético Nacional y despedirse de los aficionado bogotanos.
Ambos equipos usaron jugadores de la categoría sub-20 para este partido, pues las plantillas profesionales se encuentran concentrado en la fase final de la Liga II-2019.
Sin embargo en el partido se presentaron varias leyendas cardenales como Agustín Julio, Gonzalo 'Chalo' Martínez, Mauricio Matallana, Carlos Valdez y Francisco 'Pacho' Serrano. Mientras que por el lado de los verdolagas estuvieron presentes René Higuita, Camilo Zúñiga, Egidson 'Prono' Velásquez y Victor Hugo Aristizábal.
En el primer tiempo el partido se presentó muy rápido para un juego de carácter amistoso, pues los juveniles quisieron aprovechar la oportunidad de mostrar todo su talento en un partido que todo el país estaba mirando.
Muy rápido se fue el equipo cardenal en ventaja con un gol de cabeza de Camilo Charria, prometedor delantero de la cantera cardenal. El partido tomó ritmo gracias a que los jugadores de Nacional fueron en busca del empate, y la leyenda poco pudo hacer para seguir el ritmo a los jóvenes.
No obstante, el brasileño mostró toda su calidad en la segunda anotación de leones, cuando sin mirar el balón puso un pase para que el juvenil José Luis Caicedo la mandará al fondo de la red. Así terminó la primera parte, con los aficionados coreando el nombre del ídolo del fútbol mundial.
Para la segunda mitad, Ronaldinho salió con una camiseta bastante especial, ya que su nombre y su dorsal estaban escritas en letras doradas, como el brillo que le dio al fútbol mundial con todas sus gambetas y goles históricos.
El segundo tiempo no tuvo mayores emociones, pues los juveniles nunca bajaron el ritmo de juego y las leyendas que participaron del partido poco pudieron hacer.
Sobre el minuto 77 llegó lo que todo mundo esperaba, Ronaldinho fue sustituido y todo el estadio se unió en una sola voz, que acompañado pro una serie de juegos pirotécnicos se encargaron de despedir a el eterno ídolo de todos los amantes del fútbol.
Al final, la 'sonrisa del fútbol' dio algunos chispazos de su calidad, pero fue suficiente para quedar en el eterno recuerdo de los hinchas cardenales.