Diego Maradona se había ido mal de su amado Napoli y era, más que nada, una oportunidad de oro para cualquier equipo con músculo financiero para tenerlo, en plena etapa productiva y con el recuerdo fresco de sus gestas en Italia. Imposible dejarlo pasar.
De eso habla el Informe Robinson, el último que hiciera su director antes de morir por un cáncer. Cuenta este documental su aterrizaje en un Sevilla que acabó enterándose, de a poco, de la magnitud de la celebridad que había metido en su camerino.
Maradona aterrizo en la Liga de España en la temporada 1992-93 y jugó con Suker y Simeone, bajo la dirección de Carlos Salvador Bilardo, el técnico con el que fue campeón mundial en México 86, su consagración deportiva.
El documental empieza contando que el argentino estaba sancionado tras su paso por el Napoli y Sevilla logró llevárselo por unos 4 millones de euros de la época.
La revolución fu total: “Había 2.000 ó 3.000 aficionados en los entrenamientos. Todos los aficionados en el campo, Maradona aparecía con el Ferrari y todo el mundo iba al aparcamiento para ver a Maradona. Todos querían foto, autógrafo y hablar con Diego” , aseguró Suker.
"Vimos la oportunidad de ayudar a una persona y al mejor futbolista de aquella época". #InformeMaradona, a las 22.00h en @vamos pic.twitter.com/krwmSNVsN0
— Informe Robinson en Movistar+ (@InformeRobinson) May 25, 2020
Pero Maradona fue siempre Maradona, un amigo de la noche: " El jueves era el día de la semana en el que se organizaba la cena del equipo. Diego venía y lógicamente, Maradona no te dejaba ir a dormir a la medianoche. Era imposible enviarlo a la cama: más bien te ibas a tomar una copa. Al final, tienes 24-25 años y tienes más fuerza que conciencia, así que sales. Sabíamos que teníamos que quedarnos en nuestro lugar. Pero Maradona era Maradona, podía desaparecer en cualquier momento", cuenta el documental.
Monchi, exguardameta del Sevilla y actual director deportivo, lo resumió sin más: "nosotros no preguntábamos cuando no venía a entrenar".
Otra historia era su adicción a las drogas, de lo que hablaban todos casi sin pudor. Se sabía, después de todo. Al final, lo que rescataban era que no intentara nunca involucrar a nadie más.
"Diego era un enfermo de la droga".
— Informe Robinson en Movistar+ (@InformeRobinson) May 27, 2020
Jueves a las 22.00h en @vamos: #InformeMaradona pic.twitter.com/YzoxS7CFTz
Dice el Informe que e club contrató un detective para asegurarse que alguna vez la estrella fuera a su casa a dormir, y que se supo porque se presentó a la redacción de un diario local. Cuenta que peleaba con Bilardo por su peso, más que su rendimiento (8 goles en 29 partidos) y que cuando se fue pesaba los 76 kilos de México 86. Lo retaron. Después vendría Barcelona y más historia y más filtraciones y escándalos de esos que parece tener, incluso ahora el 10. Es otra historia. La de Sevilla la resumió con lujo de detalle el impactante Informe Robinson.