Lo que parecía una máquina, antes de arrancar en Catar 2022, terminó sucumbiendo de a poco, mostrando debilidades claras. Francia no tuvo la constante dinámica en la gran final contra Argentina, siendo superado ampliamente en el primer tiempo.
Deschamps se la jugó y mandó hombres de velocidad, poderosos en ataque, para lograr el empate. Sobre el final de los 90 minutos le salió, consiguiendo lo mismo en el tiempo extra. Los penaltis son una lotería, donde los sudamericanos lograron imponerse.
Equipo irregular, en medio de las complicaciones de salud, pero, con Kylian Mbappé, que seguramente en cuatro años, marcará la tendencia para los franceses, con una base sólida para el futuro.
Hugo Lloris: poco pudo hacer en los goles que recibió, siendo vencido en tres oportunidades. Cuando apareció, respondió con atajadas fundamentales.
Jules Koundé: se vio superado en múltiples ocasiones por Di María, además, no se proyectó en la zona de ataque. Tomó relevancia al momento del descuento, sumándose al ataque, pero solo hasta la media luna para recuperar la pelota.
Raphael Varane: el líder de la zona defensiva, al momento de sacar la defensa del fuera de lugar. Falló en el segundo tanto de Argentina, pues se ubicaron dejando todo su campo sin referencia, especialmente él.
Dayot Upamecano: de menos a más, pues en la zona defensiva se vio complicado con los movimientos de Messi y Álvarez. En el tiempo extra tuvo dos cierres magníficos contra Lautaro, evitando la caída de su arco.
Theo Hernández: fue uno de los más flojos cuando estuvo en cancha, se vio superado con las apariciones de Messi y el mismo Mac Allister por ese sector. Fue sustituido por Camavinga en el segundo tiempo.
Aurélin Tchouaméni: la zona de la mitad de la cancha, en los primeros 70 minutos de partido, fue el sector más flojo de Francia. El volante del Real Madrid fue de lo rescatable, al salir con la pelota. Sin embargo, el tridente espejo que en ocasiones, montó Argentina, lo dejó mal parado en su sector.
Adrien Rabiot: poco trascendental en el tiempo que estuvo, siempre combativo y buscando ser el hombre de apoyo para Mbappé. Salió del campo por Youssouf Fofana.
Ousmane Dembelé: de los peores jugadores en la final. Cometió el penalti a Di María. Ni en defensa y ni ataque, poco aportó en este sector. Dejó la cancha antes de finalizar el primer tiempo.
Antoine Griezmann: durante todo el Mundial estuvo como el generador, acompañante en defensa y ataque. Argentina encontró la forma para bloquearlo.
Kylian Mbappé: primer tiempo opaco, apagado y sin chispa. Los minutos finales le dieron la chance de anotar el empate, además, de convertir el gol de la igualdad en plena prorroga.
Oliver Giroud: sin trascendencia, no aportó en ataque y estuvo fijado siempre por uno de los centrales.
Marcus Thuram: su ingreso al campo, antes del primer tiempo, dio muestras en el segundo tiempo. Generó la acción del penalti. Tuvo el tanto del campeonato al 120, pese a esto, cambió la cara de Francia.
Randal Koulo Muani: mucho picante para el ataque, poniendo en aprietos a los dos laterales argentinos, siempre buscando internarse en la mitad y moviéndose por todo el frente de ataque.
Eduardo Camavinga: entró por Hernández y se comportó a la altura, llegando al ataque y proyectándose por el sector izquierdo. En el retroceso falló durante el tercer tanto de los argentinos.
Kingsley Coman: al campo buscando desesperadamente el ataque. Robó la pelota para el segundo tanto de Francia, para el empate transitorio. Martínez le atajó el cobro definitivo en la ronda de penaltis.
Youssouf Fofana: entró por Rabiot. Sin mayor trascendencia en los 24 minutos que estuvo en el campo.
Ibrahima Konaté: jugó apenas 11 minutos, pero tuvo un cierre fundamental para evitar la caída de su arco. Ingresó ante las molestias físicas de Varane.
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