Cada vez falta menos para el Mundial de Catar en el 2022. Esta vez, por primera ocasión el torneo se disputará en el mes de noviembre y tomará gran parte del fin de año tocando diciembre. Todo está listo para que ruede la pelota en territorio catarí, pero hay muchos exfutbolistas y hasta jugadores en activo que no están a favor de que se juegue en Catar, y menos con la designación del anfitrión definido por la FIFA.
Parece que en Catar simplemente quieren desarrollar el certamen como una cortina, pues mantienen que no es uno de los deportes predilectos en tierras cataríes, y que una vez acabe el torneo, los estadios remodelados que han hecho podrían perder mucho protagonismo. Philipp Lahm, uno de los referentes en la consecución del Mundial de 2014 con la Selección de Alemania mantuvo que no está a favor de esta cita y como protesta, no viajará al país anfitrión para ver los partidos.
Todo esto se debe a que Philipp Lahm está en completo desacuerdo con la FIFA por la elección que hizo en cuanto a la sede para esta edición. En conversaciones con el diario alemán, Kicker, mantuvo, “no formo parte de la delegación y no tengo ganas de volar allí como aficionado. Prefiero seguir el torneo desde casa”. Lahm alude a que hubo malas decisiones en la escogencia del país anfitrión.
“Los derechos humanos deberían jugar un papel más importante en la adjudicación de un torneo. Si se adjudica el contrato a un país que es uno de los peores en este aspecto, comienzas a pensar en los criterios utilizados para tomar la decisión”, Philip Lahm tiene toda la razón en criticar a una nación que no defiende los derechos del hombre ni de la mujer, y ataca a la FIFA por esta decisión.
De hecho, sobre la FIFA expresó, “esto no debería volver a suceder en el futuro. Los derechos humanos, la sostenibilidad, el tamaño del país, nada de eso parece haber influido”. A su vez, concluyó su crítica diciendo, “hablamos mucho sobre valores. Su encarnación también es parte de la apariencia. Cuando miro los dos últimos torneos, la apariencia dentro y fuera el campo no era así. Todos podían identificarse con ellos”.