PSG quedó en deuda en la cuarta jornada de la Ligue 1 tras salvar, literalmente, un empate contra un Mónaco que rozó la sorpresa pero se ahogó en la orilla.
El estelar equipo parisino, que jugaba ante su exigente público, lució otra vez inconexo, errático y por momentos soso a pesar de su rutilante nómina, y acabó firmando un empate 1-1 contra un rival ambicioso, que puso en evidencia todas las miserias locales.
Mónaco tuvo una gran virtud: fue paciente. Consciente de la inferioridad de su nómina, comprendió los defectos de las rutilantes estrellas parisinas desde la previa y esperó sin afán a que viniera el error. Y llegó a los 20 minutos: en una pelota que perdía Messi, no lograba cortar Verrati y enfilaba hasta la portería misma Volland para definir a un palo de Donnarumma, quien ya poco podía hacer para corregir la lentitud en el regreso de Sergio Ramos, quien habilitaba a todo el mundo en contragolpe.
Y claro, paciencia era lo que hacía falta para soportar la embestida del equipo con más recursos, el que estrelló en dos pelotas en los palos, una de Messi y otra Mbappé, el que tuvo más del 60 por ciento la pelota en la primera etapa pero no logró hacerle daño a su oponente.
En el arranque del segundo tiempo era claro el plan del visitante: buscar pronto hacer otro daño para replegarse hasta el pitazo si hacía falta. y estuvo a punto Ben Yedder cuando se escapó por la izquierda y metió un remate que otra vez encontró mal parados a los centrales del PSG y al portero italiano... mientras Navas veía el juego desde el banquillo. En fin.
Una vez más intentaría el local en una viveza de Neymar que apuntó directo al arco, cuando no había portero, pero le salió elevado. ¡Milagro! Pero el brasileño tendría revancha: un toque tonto de Maripán en el área, que obviamente produjo su desvanecimiento, terminó en el penalti que cobró el mismo, aunque el libreto decía que el primer turno al bate es de Mbappé... ¿Una gota más a la polémica? Sin duda. Pero a todo esto, empataba PSG con gol de Neymar a los 70 minutos.
Lo que seguiría era otro asedio del dueño de casa contra el arco de Nubel y un palazo más, de Hakimi, a los 73 minutos. Irían Renato Sanches,
¿Messi? Prácticamente nada. ¿Mbappé? Bueno, una pelota de gol le quedó a los 83 minutos pero le ganó el mano a mano el portero de manera espectacular. A Neymar lo salvó el penalti porque después perdió cada duelo y no pesó al final. Nada del tridente, nada de la fortuna que cuestan... ¿nada del equipo? Lo único cierto es que le alcanza para ser líder de la Ligue1 con los mismos 10 puntos de Marsella y Lens. Habrá que ver qué historia cuenta cuando salga de las fronteras...