Barcelona empezó con el pie derecho la pretemporada y la actividad precompetitiva en el primer amistoso del mes de julio en la gira en Estados Unidos. Debutaron contra un Inter de Miami y no dejaron dudas de que volverán a ser temibles, y más cuando esté Robert Lewandowski en las filas de Xavi Hernández. Pierre-Emerick Aubameyang, Raphinha y Ansu Fati anotaron en la primera parte, y luego Gavi, Memphis Depay y Ousmane Dembélé completaron la goleada.
Óscar Hernández Creus, hermano de Xavi estuvo en el banquillo durante ese enfrentamiento porque el estratega habitual estuvo solucionando unos problemas de documentación. Cuando jugó en el Al Sadd, estuvo disputando un par de encuentros en Irán, y Estados Unidos no permite que personas que hayan atendido a ese país entren a suelo estadounidense sin un permiso especial.
Xavi Hernández trató de solucionar el problema de documentación el viernes cuando la delegación culé se dirigía a Estados Unidos. Ante esta situación, el estratega tuvo que solucionar el tema del permiso especial llamado ESTA. Sin embargo, no hubo luz verde para el aval y la solicitud aceptada.
El miércoles 20 de julio, viajó a la capital española, y en Madrid pudo por fin solucionar el problema para poder viajar. Ya está movilizándose a Estados Unidos, y se espera que el jueves pueda desplazarse con el grupo de convocados a Las Vegas, donde se disputará el encuentro ante su clásico rival, el Real Madrid.
Como líder del barco en este viaje a Estados Unidos, estuvo Óscar Hernández el hermano y asistente de Xavi. Ahora, el estratega habitual estará en la raya administrando a su equipo. Aunque es un amistoso, un clásico ante el Real Madrid siempre mueve e inspira aún más al FC Barcelona. Así las cosas, con el catalán ya en el banquillo, la atención estará puesta toda en este compromiso.