Barcelona volvió a ganar en laLiga, esta vez por 2-1 contra Levante, y con 46 puntos está otra vez a 3 del Real Madrid… agazapado esperando para aprovechar cualquier traspié.
Esta vez, con Messi y Griezmann en cancha, resultó ser el chico Ansu Fati el que se robaría el show, con un doblete cargado de simbolismo.
El partido arracancaba con un Ansu Fati para Messi, quien se atoraba, de nuevo con Messi para obligar a la estirada del arquero, y en ese mismo minuto Griezmann no lograría darle suficiente dirección al remate.
Hasta que Ansu Fati resolvió el lío, tras un pase fabuloso de Messi que definió el chico entre las piernas del portero a los 30 minutos. La celebración tenía todo un significado: sin mirar a nadie corrió Fati directo a su capitán, presente y futuro del Barcelona en un abrazo.
Se consolidaría el doblete del más chico de la clases apenas dos minutos después, ayudado por el error del arquero, a quien se le coló de nuevo por debajo de las piernas un remate defectuoso del número 16… de nuevo, asistencia del 10.
Sobre el final un gol de Ter Stegen… es decir de Rochina, quien en un tiro libre aprovechó la pantalla de su arquero para que el alemán ‘se comiera’ el amague y cometiera el error del descuento.
Levante amenazó siempre y pudo hacer más daño cuando el local perdía opciones de gol por cantidades, pero le faltó confianza al final.
Barcelona sigue de cerca al Real Madrid en LaLiga y Setién tiene un par de días en calma para pensar en todos los ajustes que faltan, más ahora que no ha fichado un 9 en reemplazo del lesionado Suárez.
