En la cúpula del Barcelona están armando el plan de trabajo para la próxima temporada, entre esas labores está una que inquieta mucho, por todo lo que ha representado económicamente para el equipo: Ousmane Dembelé.
El cuadro catalán adquirió al atacante en 2017, por un precio total de 135 millones de euros. Las expectativas siempre estuvieron a tope, pero el rendimiento ha sido mucho menor a lo esperado, incluso muy por debajo de la regularidad.
En el Camp Nou se plantean varios escenarios, venderlo, con la conciencia de que su valor será mucho menor y que no tendrán algún retorno de inversión. El francés termina contrato en 2022, esa sería su salida, por la puerta de atrás.
Las 10 lesiones que ha sufrido en España no le han permitido brillar, teniendo en cuenta que la paciencia del club llegó a su fin, ya está entre los transferibles para poder hacer algo de caja en tiempos de escaces.
Un canterano, que en la Premier League ha marcado la pauta volvería. Adama Traoré ha sido sondeado y buscarían su retorno al club. La transacción estaría tasada en 30 millones. El atacante del Wolverhampton tiene contrato con la institución inglesa hasta 2023.