En esta esquina, el llorón. En la otra esquina, el criticón. Está para no perderse la pelea en LaLiga y no tiene nada que ver con la tabla de posiciones.
Los protagonistas de la historia son Javier Tebas, presidente de LaLiga, y Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid, quienes han escrito un capítulo más de la pelea de los 'merengues' contra el establecimiento.
Las acusaciones van y vienen y a veces parecen más atractivos que la tradicional pelea de tres, Real Madrid, Barcelona y Atlético, por el título de campeón de España.
Lo que dijo Ancelotti
"Tebas habla demasiado del Real Madrid y falta el respeto a millones de madridistas. Hay temas más importantes en el fútbol español y el presidente de la Liga debería focalizarse en solucionarlos", dijo Ancelotti este martes, previo al duelo contra Real Sociedad por Copa del Rey.
A la pregunta sobre las palabras de Tebas, cuando hablaba de su estado de “madridista que siente vergüenza”, el italiano dijo: "No sé la vergüenza que tiene. Creo que todos están orgullosos de ser aficionados de este club".
A la hora de las comparaciones no se cortó: "Es un conflicto. Cuando estuve en el Milan, el presidente de la Liga era Galliani y yo ni le puedo tocar. Para mí, Galliani siempre tenía razón y siempre tiene razón. Es el mejor director del mundo".
Lo que respondió Tebas
"Carlo, que te usen para esto es una pena, con la experiencia que tienes", empezó diciendo Tebas en sus redes sociales.
Y agregó: "Cuando dije que "el Real Madrid se ha convertido en un club llorón", evidentemente me refería a que son sus dirigentes quienes están construyendo ese relato victimista y conspiranoico: "una competición adulterada", "el sesgo de todos los árbitros es antimadridista", "todos están contra el Real Madrid"...".
Y ojo a la crítica por las recientes derrotas: "Los clubes que os ganan en el terreno de juego, ya sea porque han sido mejores o, simplemente, porque han tenido más suerte. Eso sí es faltarle al respeto a millones de aficionados".
Su confesión de hincha es aún más incendiaria: "Todo este relato que están impulsando desde la dirigencia va en contra de los valores que siempre hemos conocido. Los carnets de madridismo no se compran, se sienten. Y no se reparten ni se regalan como algunos hacen… y muchos callan", concluyó.
