No fue una historia sencilla la llegada del venezolano César Farías al fútbol colombiano: fue despedido del Aucas ecuatoriano, club con el que salió campeón del torneo local, por agredir a un jugador de Delfín y de un momento para otro pasó de héroe a villano.
Pero el fútbol y sus revanchas escribieron otro capítulo: como DT de Águilas Doradas, equipo que le abrió la puerta en medio de esa dificultad, es el mejor del campeonato con 41 puntos y una diferencia de gol de +22.
En la jornada 19 venció 3-1 a Envigado y aprovechó para agradecer, en un momento en el que se le quebró la voz, por esta segunda oportunidad.
En plena rueda de prensa le pidió al dueño del club, Fernando Salazar, que lo acompañara y con la voz cortada por la emoción le dedicó unas palabras.
“Le quiero agradecer públicamente, hay momentos en la vida que uno no huele bien, decía un gran mentor que tengo, cuando uno gana, todos olemos a Chanel, pero cuando perdemos o tenemos alguna circunstancia adversa, no todo el mundo se acuerda de uno para bien. No es una situación agradable, usted y la señora Paola no dudaron en traerme, me dieron la oportunidad, quiero agradecerle a usted y a todo el pueblo colombiano”, dijo el entrenador en la rueda de prensa.
Todos ganan en esta nueva etapa del club y por eso Salazar le respondió: “Gracias, maestro Farías, por venir al Fútbol Colombiano y creer en nosotros, es una bendición de Dios, no es la mano mía, es la mano de Dios a través del maestro, un hombre recto y noble”.
Ahora viene el reto de los cuadrangulares, la ilusión del torneo internacional y la oportunidad de Farías de ser campeón en su primera experiencia en Liga Betplay. Todo es lindo.
