Pasaron 31 fechas por Liga, para que Independiente Medellín sufriera una nueva derrota en el estadio Atanasio Girardot. Esta vez, su verdugo fue el Deportes Tolima, quienes con orden y contundencia se llevaron un resultado que los puso a un paso de su tercera final consecutiva. A continuación, les compartimos cinco aspectos en los que el poderoso dejó escapar una gran oportunidad para volver a una final tras cuatro años.
Superioridad numérica: Gran parte del partido, Medellín tuvo esa oportunidad y no logró aprovecharla. Tolima con 10 jugadores logró anotarle el gol del triunfo y desnudar varios problemas del local.
Contundencia: El mal nivel de Luciano Pons en estos cuadrangulares, derivaron en que este Medellín no lograra la efectividad en el ataque. Le costó llegarle al rival y cuando lo hizo, el arquero William Cuesta fue determinante. Su rival logró marcar primero y de ese golpe no lograron sobreponerse.
Generación de juego: Medellín no encontró los caminos para definir las jugadas ofensivas que creaba. Era un equipo impreciso, que no lograba dar varios pases seguidos. Eso en fases finales, se paga muy caro.
Cambios: Las variantes no le dieron al equipo lo que estaba buscando, desequilibrio. Fue más de lo mismo, puesto por puesto, no hubo sorpresa y al final, la consecuencia fue esta derrota.
Invicto en casa: Lo que para Medellín fue su bastión, esta vez no pesó. Más allá de la fiesta que montaron los hinchas y los cerca de 28.000 espectadores, el equipo no supo sacarle provecho a un ambiente favorable. El DIM sufrió su primera derrota en el Atanasio por Liga, luego de 31 partidos.
Juan Camilo Álvarez Serrano
Corresponsal FUTBOLRED
Medellín
En Twitter: @juanchoserran8