Independiente Medellín ha desencadenado un remezón en la Liga Betplay II 2024 con una demanda inesperada.
El club antioqueño se declaró como víctima de la decisión de darle a Junior de Barranquilla los tres puntos del duelo del 26 de septiembre contra Atlético Nacional en el Atanasio Girardot, que debió ser suspendido por falta de garantías tras graves enfrentamientos entre hinchas de los dos equipos, que dejaron 22 heridos.
De esta manera decidió, tras recibir respuestas negativas a sus apelaciones, ir ante el máximo Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) en busca de revertir aquella decisión, que terminó sacándolo de los cuadrangulares pues sumó 29 puntos mientras que el equipo tiburón logró 31 unidades. Sin contar esas tres unidades, Junior quedaría en 28 y el clasificado sería el DIM.
"Se ha solicitado una medida cautelar que busca suspender las finales del fútbol profesional colombiano para este cierre de año, hasta que se notifique una decisión final por parte del TAS frente a este tema", anunció el club en un comunicado.
Si se suman los tiempos del máximo tribunal para responder si acepta o no la demanda y los recursos de Dimayor y Junior, la final del campeonato podría dilatarse.
¿Qué hará Junior?
Héctor Fabio Báez, gerente deportivo del Junior, se refirió a la polémica que generó Independiente Medellín con su demanda.
“Junior revisó los documentos que envió Medellín y sus fuertes argumentos. Es absurdo decir que ellos digan Suspensión definitiva, cuando es el término de las reglas de IFAB (International Board) para dar por terminado el partido. En inglés, está catalogado como “abandon””, dijo el dirigente a Diario Deportes.
Báez se siente tranquilo respecto de las consecuencias de esta acción del DIM y no cree que prospere la demanda.