Un clima muy tenso se respira en Atlético Nacional, tras confirmarse que circulan amenazas contra directivos que están tomando decisiones impopulares, las cuales afectarían a algunos sectores de las barras.
Se trata de amenazas de muerte contra el presidente del club, Mauricio Navarro, y al vicepresidente ejecutivo, Benjamín Romero, las cuales incluirían a sus familiares. Según se conoció, la situación está ya en manos de las autoridades y hay denuncias ante la Fiscalía General de la Nación.
La excusa, al parecer, sería el elevado precios de los abonos. Sin embargo, un informe del diario El Colombiano revela que podría haber otra motivación tras los mensajes intimidantes.
"Todo indica que debajo hay una dura lucha por el poder, debido a que los nuevos dirigentes decidieron quitarles espacios a algunos líderes de barras que, según fuentes conocedoras de los intríngulis de las barras, estarían utilizando al club y su posición privilegiada en la barra, para prerrogativas personales.
Según los consultados, este tema viene desde hace meses cuando las directivas dejaron de hacer caso a la presión de algún grupo de barristas acostumbrados a chantajear y extorsionar directivos y jugadores para que se haga lo que ellos buscan", dijo la fuente.
Según el medio, habría una campaña en redes sociales a través de las llamadas 'bodegas' para desprestigiar a los directivos, que en el fondo estaría enfocada a recuperar prebendas como boletas que después se revenden a precios muy altos, prendas oficiales también para la comercialización a precios desorbitados y hasta, al parecer, presiones y hasta extorsiones a directivos para contratar a tal o cual jugador. Estas denuncias no se han podido probar, pero se mencionan en el citado informe como posibles motivaciones.
“Es evidente que a esos hinchas les molesta no poder tener a los jugadores que quieren y seguramente no se acercan a los más jóvenes porque estos poco les pueden aportar económicamente”, denunció una fuente citada por El Colombiano.
Felipe Muñoz, uno de los líderes de Los Del Sur, indicó: “Esos son puros chismes, que nos demuestren que eso es así. Lo único que nosotros hacemos es hacer la fiesta más chimba del fútbol colombiano... Nosotros también hemos recibido amenazas de fuerzas oscuras que quién sabe quién las manda, pero es la Policía la que debe descubrir a los responsables”.