Había mucha expectativa en América de Cali con la llegada de Juan Carlos Osorio como director técnico. Como lo dijo en su momento el máximo accionista del club, Tulio Gómez, es el entrenador colombiano de mayor jerarquía después del médico Gabriel Ochoa Uribe.
Sin embargo, después de 10 fechas de la Liga Betplay II-2021, torneo en el que este fin de semana podría salir de los ocho si ganan los que vienen detrás, haber quedado eliminado en Copa Suramericana y Copa Betplay, las acciones del técnico risaraldense siguen a la baja.
Van dos partidos consecutivos de local en que sale custodiado por la Policía ante los gritos desesperados y de grueso calibre que le lanzan los aficionados en el Pascual Guerrero, pero más que eso que el funcionamiento colectivo no responde al objetivo trazado.
Línea por línea, estos son los inconvenientes del cuadro escarlata:
Una rotación sin los jugadores ideales: Esta plantilla de América no es mejor que la tuvieron entrenadores como Alexandre Guimaraes ni Juan Cruz Real y por eso la rotación que acostumbra Juan Carlos Osorio no funciona. La verdad es que el nivel de la mayoría de jugadores raya por lo bajo y solo se salvan entre los experimentados como los arqueros Joel Graterol y Diego Novoa, Elvis Segura, Deinner Quiñones y Adrián Ramos.
La línea de tres no ofrece seguridad: Cada que conforma su defensa con tres centrales, el elenco escarlata se ve desequilibrado. Frente a Jaguares se cometieron errores flagrantes, no solo en el dominio del balón para salir jugando desde el fondo, aparte de la pérdida de las marcas en los cobros de pelota quieta, que finalmente le dieron el triunfo al cuadro cordobés.
Kevin Andrade, Pablo Ortiz y Jorge Segura han recibido mayoritariamente la confianza del técnico y hasta ahora han defraudado.
Un mediocampo que presiona poco y no tiene mucha generación de juego: Hace un tiempo una de las zonas más elogiadas de América era su parte medular por la buena contención y coordinación para organizar desde allí las acciones ofensivas. Hoy, aparte de ser permeable, con la lesión de Daniel Hernández perdió al jugador natural de las ideas.
Deinner Quiñones también interpreta ese estilo, pero debió salir en el minuto 31 por un inconvenientes médico y esa ausencia fue aprovechada por Jaguares para volcarse sobre el arco de Joel Graterol, que evitó que la cuenta fuera amplia en favor de los visitantes.
El ataque sigue huérfano e impotente: Si no hay el suficiente armado en el mediocampo, es difícil esperar que los delanteros lleguen con frecuencia al arco rival. Por lo regular se hace a través del juego directo. Allá, como siempre, Adrián Ramos es el que intenta luchar contra las zagas. adversarias. A veces le sale, otras veces no.
Hoy, el panorama del conjunto vallecaucano no es claro, pero Juan Carlos Osorio ha manifestado que no cambiará su estilo de juego a pesar de que no se dan resultados.
Marco Antonio Garcés
Corresponsal Futbolred Cali
En Twitter: @marquitosgarces