Dicen que el fútbol colombiano vive en constante desorganización, y la verdad es que con las cosas que suceden es muy difícil debatir esa postura. Y antes de terminar el año, se viene otro dolor de cabeza para los clubes que juegan en los cuadrangulares y que van por el título, así como para el técnico de la Selección Colombia, Néstor Lorenzo.
La Dimayor y la Federación Colombiana de Fútbol quedaron expuestas este miércoles, al confirmarse el amistoso de Colombia contra Venezuela, el próximo 10 de diciembre. ¿Quién tiene la culpa? No se sabe.
¿Qué pasó ahora? El domingo 10 de diciembre, el mismo día que la Selección jugará su amistoso contra la Vinotinto, se jugará el partido de ida de la gran final de la Liga II-2023. Así, puede haber problemas para confeccionar la convocatoria, que, al no ser un amistoso en fecha FIFA, deberá contar con jugadores de la liga colombiano y de ligas que no estén en competencia.
Ya llueven las críticas en redes sociales, pues si Lorenzo convoca a jugadores de equipos que estén en la disputa del cupo a la final, o del título, habrá problemas con los clubes. También podría convocar a jugadores de equipos eliminados, que tendrían hasta tres semanas de inactividad.
Además de enfrentar a Venezuela, Colombia jugará contra México el 16 de diciembre.
También podría convocar a jugadores de la Liga MX que ya estén fuera de competencia, o de la MLS, que también estén fuera de la final (9 de diciembre).
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